La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León ha informado favorablemente el desarrollo de un proyecto de explotación de cuarzo en el término municipal de Pereruela, promovido por la empresa valenciana Silicalia S. L.

La actividad consiste en la explotación a cielo abierto de un yacimiento de cuarzo en el término de Pereruela, a unos 1.200 metros al sur de la localidad. La concesión minera abarca una superficie de 4 cuadrículas mineras, centrándose en un filón de cuarzo ubicado en un resalte denominado "Teso de las Salinas", que ocupa una superficie de unos cuatro mil metros cuadrados. El filón minero no presenta continuidad en superficie, afectando a 3,7 hectáreas y la explotación será de minería a cielo abierto, con arranque de material mediante perforación y voladuras, durante 16 años de trabajo.

De acuerdo con los datos que obran en el estudio de impacto ambiental, las reservas totales explotables son de 81.964 metros cúbicos y el material extraído "será transportado a una planta de tratamiento ajena a la empresa".

La explotación de cuarzo obligará a la habilitación de una escombrera temporal para el depósito de estériles, arcillas y granitos durante los dos primeros años de vida de la explotación, tras los cuales serán depositados en el fondo de la corta.

Los estudios del terreno no han deparado ningún indicio de elementos del patrimonio cultural, "pese a la buena posición topográfica del cerro y la existencia de topónimos que pudieran aludir a explotaciones de sal". El plan de restauración está presupuestado en 15.952 euros y contempla el relleno del hueco de extracción, extendido de tierra vegetal y revegetación con especies autóctonas.

El procedimiento para poder llevar a cabo la explotación minera se inició en agosto de 2014 y ha pasado por el trámite de consultas previas, tanto del Servicio Territorial de Medio Ambiente, Cultura y Fomento como la Confederación Hidrográfica del Duero, el Ayuntamiento de Pereruela, asociaciones como Ecologistas en Acción o SEO. Además el estudio de impacto ambiental fue sometido al trámite de información pública, no habiéndose presentado alegaciones.

El paraje donde se pretende desarrollar la extracción no coincide con la Red de Espacios Naturales Protegidos de Castilla y León, ni con ejemplares de especies vegetales de singular relevancia ni en el Catálogo de Zonas Húmedas de Castilla y León.

Tras ser sometido a la evaluación de impacto, en aplicación de la Ley de Prevención Ambiental de Castilla y León, el proyecto tiene luz verde, siempre y cuando se cumplan una serie de medidas correctoras. Entre esas medidas protectoras figura la delimitación de la superficie, mantener la servidumbre de paso en los caminos públicos y evitar ocupaciones que dificulten el tránsito o la protección de infraestructuras, suelos, aguas, así como informes periódicos sobre el desarrollo del programa de vigilancia ambiental.