La cofradía del Santo Entierro de Bercianos afrontara este año la segunda fase de la recuperación de un antiguo edificio de arquitectura rural alistana como Centro de Interpretación y Estudio de la Semana Santa.

En la primera fase se abordó la restauración del "monumento tradicional: arreglo de cubiertas, desescombro, sustentación y restauración de muros en edificio de arquitectura tradicional". El autor del proyecto técnico es el arquitecto Jesús Castillo Olf, a su vez director de obras, siendo la coordinadora de seguridad y salud Carmen Gutiérrez Martí.

La inversión de la primera fase ascendió a 57.862,20 euros que fueron cofinanciados por la Unión Europea: Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) bajo el lema "Europa impulsa nuestro crecimiento" a través de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.

En 2018 se actuará en los interiores gracias a una ayuda de 95.000 euros de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, concedida a la asociación cultural San Mames.

El Centro de Interpretación se ubicará en un solar adquirido en el año 2014 a un vecino. Se trata de un antiguo inmueble: corral. Integra una superficie total de 155 metros cuadrados de los cuales 107 se consideran superficie útil. La distribución destinará 46 metros cuadrados a la sala de exposiciones, 22 a un espacio ajardinado interior de 22, sala de vela (velatorio) de 15, espacio auxiliar de 6 y oficina y recepción de 16. De esta manera, no solo será un centro interpretativos de los valores materiales e inmateriales de la Semana Santa sino que a la vez allí será velados los cofrades antes de iniciar su último viaje.

La ahora cofradía del Santo Entierro tuvo su precedente ya allá por el siglo XVI en la hermandad de la Santa Vera Cruz, similar a las de otras similares en los pueblos alistanos, cuya finalidad era velar y enterrar a los cofrades y sus familiares.