Zamora es la provincia de Castilla y León donde en esta campaña se producirá una reducción mayor de la superficie de cereal sembrada. Con una estimación de 123.000 hectáreas, supone un 18% menos que en 2017, cuando se sembraron por encima de 151.000, es decir, casi 28.000 mil más. La variación en la provincia de Zamora está muy por debajo de la media regional, estimada en un descenso de 1,7%, con 31.000 hectáreas menos, aunque el cultivo de centeno gana 18.000

Las organizaciones profesionales agrarias coinciden en que el año sigue "en el aire", a expensas de la climatología durante los próximos meses. El campo regional sigue mirando al cielo. Las intensas lluvias y las precipitaciones en forma de nieve han mejorado algo la situación de gravísima sequía aunque el secano necesitará de intensas lluvias en abril y mayo, y el regadío aún espera a que se llenen los embalses para poder planificar las siembras de primavera.

Otros cultivos

La complicada sementera por la falta de humedad en las tierras se refleja en una reducción (en el conjunto de Castilla y León) de 31.000 hectáreas en el cereal de invierno (trigo, cebada, avena, centeno y triticale), aunque se ha impulsado el centeno, con 18.000 hectáreas más, por su resistencia en mal terreno y con sequía y su uso forrajero, ante la escasez de pasto, según el primer avance de superficies de cierre de diciembre del Ejecutivo autonómico.

Los datos que facilita la Consejería de Agricultura y Ganadería consultados por Ical precisan que las siembras de estos cereales alcanzan en la Comunidad, 1.798,429 hectáreas, cuando el año pasado sumaron 1.829.410, es decir, la superficie merma un 1,7 por ciento.

Profesionales del campo indican que la superficie de cereal en regadío, habrá aumentado sobre todo en trigo ante la más que previsible falta de agua para sembrar cultivos como la remolacha, la patata o el maíz; mientras que en secano se habrá reducido por el barbecho ante las dificultades para la sementera en ciertas zonas. Esto unido a la apuesta por cultivos más resistentes como el centeno explica las diferencias territoriales sobre la superficie sembrada respecto a la campaña anterior.

Así, la situación por provincias es dispar, aunque en las grandes zonas cerealistas (Burgos, Palencia, Soria, Valladolid y Zamora) se reduce la superficie sembrada. En concreto, en Zamora (123.627 hectáreas) se contrae en 27.778 hectáreas; y en Valladolid (283.814), en 24.814, con descensos del 18,3 y ocho por ciento, en cada caso. Asimismo, en la provincia burgalesa (380.200 hectáreas), baja en 2.500; en la palentina (284.650), en 2.300; y en la soriana (206.280), en 455, con mermas porcentuales del 0,7; 0,8 y 0,2 por ciento, en cada caso.