El centro de recogida de animales silvestres de Villaralbo recibió el año pasado 177 animales vivos con lesiones o patologías, liberándose el 42,94 %. El 88 % fueron aves, un 9 % mamíferos y el 3 % restante reptiles, suponiendo un total de 48 especies diferentes, según informa la Junta de Castilla y León en una nota sobre este particular. El busardo ratonero ha desplazado a la cigüeña blanca como la especie con mayor número de ingresos.

En cuanto a las causas de ingreso, los traumatismos son la principal, seguida de los pollos. Zamora capital y alrededores, y la zona de influencia de Benavente han sido los principales lugares de origen de los animales ingresados en el centro.

El pasado año se atendió en la comunidad a un total de 2.560 animales de los que un 54,14 % (1.386 ejemplares) fueron finalmente liberados al medio natural. Las épocas con mayor número de ingresos corresponden a los meses estivales.

Estos centros se han convertido en observatorios de la salud de la fauna silvestre donde se recibe información de la situación sanitaria y se investigan las causas de la muerte de los animales silvestres. Los CRAS cuentan con una dotación de medios materiales y humanos completa y en ellos se realizan tratamientos veterinarios, intervenciones quirúrgicas, de rehabilitación y de determinación de causas de muerte y de colaboración con el Plan de Vigilancia Sanitaria Permanente de Fauna Silvestre. Todos los centros trabajan en red, por lo que la asistencia y las labores encomendadas están perfectamente coordinadas. El CRAS de Burgos atiende animales de las provincias de Burgos, Soria y Palencia y el de Valladolid a ejemplares de Valladolid, Ávila y León y los derivados desde los centros de recepción de Zamora y Salamanca.