La ex-tesorera del Club de Jubilados de Morales, Carmen Zarza, desmiente las declaraciones y acusaciones del concejal Fernando Castaño hacia el teniente de alcalde Daniel de Mena, a quien culpó en un escrito público de apropiarse de toda la documentación del Club así como de los 135 euros que, según explicaba, estaban en un cajón de la sala municipal

Zarza expone que durante el mandato de la junta gestora que encabezaba Castaño en muchas ocasiones este "hacía y deshacía sin contar con los demás, llevando muchas veces al enfrentamiento entre él y el resto de miembros del órgano de gobierno". Además argumenta que ni el vocal, la tesorera ni la secretaria tenían acceso a ese despacho "ya que era Fernando el único que tenia llave del despacho del Club de Jubilados".

Hace dos años en el Club de Jubilados se convocaron elecciones para renovar la Junta directiva de la asociación, no hubo nadie que se presentara y por lo tanto se creó una junta gestora presidida por Fernando Castaño para hacer frente a la situación. Los integrantes de la misma, después de tener numerosos enfrentamientos con Castaño, decidieron disolver el órgano de gobierno provisional.

De esto han pasado ya casi dos años, "el local que utilizaba la directiva del Club de Jubilados no ha tenido ningún uso en este tiempo que el Ayuntamiento tenga conocimiento -pero al parecer estaba siendo utilizado por este concejal aprovechándose de un espacio municipal para su interés personal, ya que el club de Jubilados no ha tenido actividad ninguna-. Puesto que esta dependencia municipal se encontraba en la actualidad sin ningún tipo de uso y simplemente servía para almacenar libros y material del Club, desde la Alcaldía se decidió reubicar este archivo junto con el del Ayuntamiento en la casa consistorial para así poder disponer de un nuevo local "para el uso y disfrute de los moralinos", explica el teniente de alcalde, Daniel de Mena.

El número 2 del gobierno local asegura que él ni siquiera ha entrado en ese despacho, "mande vaciar dicho local a un trabajador municipal, de plena confianza". De Mena creé que allí no había dinero alguno y que la denuncia no es más que otra muestra de las malas artes del concejal Fernando Castaño y un intento de venganza hacia el teniente de alcalde y hacia los jubilados por haberse recogido 100 firmas en dicho Club para que Castaño dejara de ser el responsable de la asociación de la tercera edad.

Ante las acusaciones vertidas, desde el equipo de gobierno anuncian que se tomaran las medidas oportunas para investigar "por qué este señor disponía supuestamente de un capital del Club sin conocimiento de la tesorera".

Fernando Castaño abandonó en 2017 el equipo de gobierno.