Agentes del Servicio Especial de Protección de la Naturaleza (Seprona) cazaron "in fraganti" al responsable de una de las empresas subcontratadas para la ejecución de las obras del Alta Velocidad, a su paso por Sanabria, cuando trataba de enterrar un cargamento de neumáticos fuera ya de uso.

Los hechos ocurrieron ayer a primera hora de la mañana en el término municipal de Requejo de Sanabria cuando los agentes del Seprona se presentaron inesperadamente en la escombrera situada en el monte de Parada, a escasa distancia de las obras del túnel de Requejo.

Los neumáticos almacenados en la zona de obra, meses atrás, habían sido trasladados hasta la escombrera.

Los ribereños piden que se investigue además si se han depositado otro tipo de sustancias contaminantes en la escombrera, como aceites usados, ya que hay riesgo de vertidos al río Castro y al arroyo Parada, ambos cauces sujetos a medidas de corrección medioambiental, por ser Lugar de Interés Comunitario del río Tera y sus afluentes, como así figura en el proyecto de Alta Velocidad y en el Estudio de Impacto Ambiental.

Estas prácticas son sobradamente conocidas por los vecinos ribereños del río Castrorío Castro, a raíz de la construcción de la Autovía A-52 y que ahora puntualmente se denuncian con las obras del AVE.

Estos neumáticos de desecho proceden de los diferentes vehículos y maquinaria que se emplean en las obras de Alta Velocidad. La legislación europea y nacional es estricta en el tratamiento de los residuos para minimizar su impacto potenciando el reciclado y evitando su eliminación en todos los casos posibles. El poseedor de residuos está obligado no solo a efectuar un correcto almacenamiento y tratamiento, sino a sufragar los correspondientes costes de gestión.

Este tipo de residuos contaminantes solo se pueden trasladar y tratar en el Centros Autorizados de Tratamiento, ya que está prohibido su abandono, vertido o eliminación incontrolada en todo el territorio nacional, además de no estar permitida la mezcla o dilución de los residuos que dificulte su gestión, como tipifica la Ley de Residuos.

Su almacenamiento se llevará a cabo en condiciones de seguridad y salubridad adecuadas y en instalaciones que cumplan las condiciones técnicas legales, y no podrá superar un periodo de tiempo de un año ni cantidades importantes. El régimen de sanciones por realizar este tipo de vertidos oscila entre los 601 euros por infracciones leves y los 1,2 millones de euros para las infracciones más graves, tipificadas en la ley.

Se da la circunstancia de que el río Castro ha sido uno de los cursos elegido en los últimos años para la investigación del desmán ibérico, con financiación de un proyecto Life.