La memoria del antropólogo peruano José María Arguedas, quien en 1958 realizara un pionero estudio de comunidad en la comarca de Sayago, resplandeció ayer de nuevo en Bermillo de la mano del profesor de la Universidad de Salamanca, Ángel López Espina. Consolidada como una práctica de campo de los alumnos del Máster Universitario del Máster de Antropología Iberoamericana, ayer Bermillo y Muga fueron los escenarios del itinerario de 23 antropólogos procedentes de tres continentes.

De la mano de estos estudiantes, Sayago se convirtió ayer en un crisol de culturas con investigadores de Brasil, Portugal, China o España. Tras la visita al Museo Etnográfico, los alumnos del Máster de Antropología se desplazaron a Bermillo, donde el Ayuntamiento y la Asociación "La Mayuela" fueron perfectos anfitriones de los estudiosos que siguen los pasos de José María Arguedas y otros investigadores en Sayago. No en vano la comarca se convirtió a mediados del siglo pasado en un insólito campo de ensayo para antropólogos de la talla del peruano -autor de la obra de culto "Las comunidades de España y Perú"- o Claudio Esteva Fabregat, quien en el año 1962 alumbró "Componentes psicológico-congnitivos en una economía rural española" basado en experiencias de campo en Sayago; sin obviar el trabajo de Ángel Cabo publicado en 1956 sobre "El colectivismo agrario en Tierra de Sayago".

Estudios de referencia para los alumnos del Máster de Antropología, quienes ayer siguieron con sumo interés el programa organizado en Bermillo, con una recepción en el Ayuntamiento donde Jesús Santiago Panero, componente de "Las Mayuela" trazó una historia del pueblo desde sus orígenes en dos núcleos que llegaron a confluir en lo que hoy es Bermillo de Sayago. La época romana, la repoblación o el esplendor del siglo XVI hasta el alumbramiento constructivo de XIX y finalmente el declive poblacional que comenzó en la segunda mitad del siglo XX permitieron a los alumnos hacerse una idea de un territorio tan desconocido como interesante para sus estudios.

Y al igual que Arguedas se nutrió de las vivencias de los sayagueses, los antropólogos pudieron hablar con algunos vecinos de Bermillo y recorrer los escenarios por los que transitó el peruano durante su estancia en el pueblo. "Para un estudioso de antropología esta visita permite obtener una visión comparativa, sacar consecuencias a través del conocimiento de la cultura, la agricultura y la ganadería, la familia o el cuidado de las personas, y hacer investigación sobre ello" explica el profesor López Espina. Por eso Bermillo, como pueblo-tipo de Castilla y León, o Muga de Sayago, son escenarios "idóneos", como eligiera el escritor peruano en 1958 para hacer su comparativa con la región andina de la procedía. "Para esta especialidad de antropología iberoamericana Bermillo es un lugar emblemático" certifica Ángel López Espina, a quien su implicación con este territorio le valió el año pasado el "mérito" como pregonero del verano cultural de "La Mayuela".

De su mano el Máster de Antropología tiene un espacio didáctico en el territorio estudiado por Arguedas que Bermillo cuida y cultiva. Prueba de ello es la implicación de la asociación cultural, presidida por Lorenzo Ferrero, en esta actividad que año a año aproxima a antropólogos de toda condición. Este año entre el grupo había cuatro investigadores chinos, un ejemplo del creciente interés de Asia "por todo lo iberoamericano" certifica el profesor Espina.

Estos alumnos de las antípodas, como el resto de la expedición universitaria, recibían cuanto veían cual esponjas, en una práctica de campo "muy interesante para ellos". Pues, además del conocimiento del terreno, del contacto personal con las personas, de la visita al Aula Ricardo Alonso, donde se guardan indumentarias tradicionales, ayer también tuvieron la oportunidad de conocer la riqueza etnográfica musical de la mano de Isabel Bernardo, quien con la flauta y el tamboril tocó un conjunto de piezas ante la fascinación de los estudiosos.