La presencia y el comportamiento predador del lobo en un territorio de ganaderías que pastan libres y a sus anchas, en extensivo, ha convulsionado la vida de los titulares que gestionan este tipo de explotaciones. "Territorio sin lobo" es una consigna de los ganaderos del sur del Duero, como lo es "¡Lobos fuera!" en las pancartas aireadas en toda manifestación organizada contra los daños por la Alianza UPA-COAG. Para el afectado de Fresnadillo, Domingo Garrote, la solución al ataque de los cánidos para "porque no hubiera lobo. Es lo suyo. No es tierra de lobos" expresa. "Ahora es preciso estar todo el día a rabo de los animales y no hay gente para eso". Sobre la efectividad de la patrulla que interviene para abatir lobos conflictivos expone que lo tiene difícil "porque son dos personas solo, es mucho terreno, el campo está bastante abandonadito y hay mucho sitio donde cobijarse". En cuanto al recurso de mastines subraya que "se quejan las personas que andan por el campo. Los mastines me gustan y tengo confianza en ellos, pero viene el problema de la gente y el de la bicicleta que sale. Todos los días son problemas. Todo el mundo tiene derecho a andar por monte públicos. Quieras o no quieras, el perro sale por instinto".