Ch. S.

La concentración parcelaria has ido uno de los sueños de los vecinos de Viñas de Aliste que en 2018 se verá convertido en realidad. El Ayuntamiento ha conseguido de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León 329.909 euros para afrontar las obras de su infraestructura rural. Se trata de habilitar una nueva red de caminos con una longitud total de 71.79 kilómetros. En la mayoría de pueblos una vez culminada la concentración parcelaria la habilitación de vías se retrasa durante años. En Viñas no. Las obras, contratadas a una empresa de Salamanca, las realiza "Hermanos Blanco" de Villardeciervos.

La concentración parcelaria de Viñas ha logrado reagrupar un total de 1.534 hectáreas de terrenos pertenecientes a 471 propietarios, lográndose pasar de unas parcelas que tenían una media de 0.17 hectáreas a 1,5 hectáreas ahora. La mejora es evidente pues de 8.800 parcelas que eran auténticos minifundios, imposibles de labrar con maquinaria (tractores y cosechadoras) se ha pasado a sólo 1.424 fincas de reemplazo.

Un vecino de Viñas reconoce, satisfecho, que "La concentración parcelaria es lo mejor para los pueblos, no sólo para tener fincas juntas y grandes, sino porque al paso que vamos en la mayoría de las localidades es imposible hasta saber cuales son las tierras de cada uno porque la maleza lo invade todo" y asevera "la pena es que esto no hubiera llegado antes, en los años setenta, cuando aún habíamos mucha gente en los pueblos y la mayoría vivíamos de la agricultura y ganadería". En la zona del "Rincón" ya tienen la concentración parcelaria dos de los pueblos colindantes a Viñas como Sejas y Trabazos, donde favoreció, entre otras cosas, la plantación de castaños.