Luis Vara Carro, misionero zamorano natural de Litos, falleció el pasado martes en Costa Rica y allí fueron enterrados sus restos tal y como era su deseo. "Hoy nuestro pueblo está de luto, hoy las aves enmudecen y el ambiente torna oscuro" expresaban desde Hojancha Huanacaste, donde el sacerdote vivió y dejó huella a lo largo de las más de seis décadas de vida en Costa Rica.

A pesar de sus 92 años, Luis Vara Carro intentó mantenerse en activo y la edad no le impedía volver cada verano a su pueblo y visitar a su familia. También ellos le correspondieron con alguna visita a su centro misionero. La prensa local de Costa Rica se ha hecho eco del fallecimiento del religioso zamorano, al que consideraban uno de los suyos (tenía la doble nacionalidad) dada la larga trayectoria en centroamérica, donde recaló hace más de seis décadas.

"Los primeros años fueron duros para el padre Vara, como se le conoció cariñosamente pues encontró una parroquia incipiente, con una comunidad en la que unas cuantas familias vivían bien y el resto de la población era gente muy pobre", refleja el periódico Guacanaste de Costa Rica.

Poco a poco fue asentándose hasta construir la "casa cural" de Hojancha en 1961 con la colaboración de los habitantes. Luis Vara luchó por mejorar el nivel de vida de la población promoviendo cooperativas. Y fue así como creó el Centro de Promoción y Desarrollo Campesino y un mercado artesanal que repercutió directamente en la mejora de la calidad de vida de 175 familias mediante la creación de microempresas artesanas y la salida al mercado de productos locales. De su proyección en Costa Rica la declaración del ya fallecido ex presidente Daniel Oduber quien afirmó que "las obras del Padre Vara no se deben medir en varas sino en kilómetros".