El noroeste de la provincia amanecía ayer cubierto de nieve, desde Santa Eulalia de Rionegro hasta la Alta Sanabria, y hacia el sur también en algunos puntos de Aliste. Incluso en cotas bajas de La Carballeda y la Baja Sanabria la capa de nieve llegaba a alcanzar una espesura de hasta 10 centímetros a lo largo de la mañana, dificultando la conducción. La autovía A-52 permaneció transitable durante todo el día gracias al trabajo de las máquinas quitanieves, y la Nacional 525 también estaba abierta al tráfico aunque la DGT recomendaba a los conductores extremar la precaución y llevar las cadenas preparadas.

En cuanto al operativo de vialidad invernal de la Junta de Castilla y León, no pudo despejar la carretera ZA-102 que da acceso a Barjacoba, que permanecía cortada a última hora de ayer continuaba en "nivel de servicio rojo", lo que significa que el paso estaba prohibido para camiones y autobuses, pero se permitía el paso de turismos con cadenas o ruedas de invierno por la única vía de entrada y salida a esta localidad del municipio de Pías.

En cuanto a la red viaria provincial, los medios de la Diputación de Zamora trabajaron sin descanso durante toda la mañana y la tarde para poco a poco ir despejando de nieve y hielo las múltiples carreteras secundarias de Sanabria que dan acceso a muchas localidades pequeñas. Mientras tanto, la institución provincial utilizaba todas sus redes sociales y los medios de comunicación como altavoz para informar a la población del avance de los trabajos y pedir que no se circulara por el noroeste de la provincia "si no es estrictamente necesario" y, de hacerlo, llevar en el coche las cadenas para utilizarlas si fuera necesario. La carretera de Mombuey a Manzanal de los Infantes, el acceso a Vime de Sanabria desde la N-525, la carretera de Valdespino a Remesal por Robleda o el acceso a Cervantes son algunas de las carreteras por las que pasaron las quitanieves de la Diputación en la mañana de ayer. También tuvieron bastante trabajo en la ZA-P-2639, que pasa por Sandín, Manzanal de Arriba, Sagallos, Codesal y Cional, y a mediodía terminaban de despejar la carretera de Requejo a Doney que afecta a pueblos como Valdespino o Rozas,. Lagarejos de la Carballeda y Cerezal de Sanabria son otras dos localidades a las que difícilmente se podía acceder hasta la llegada de las quitanieves, igual que a San Martín del Terroso desde la Nacional 525.

Aunque las probabilidades de precipitación para hoy son muy bajas, ni en forma de nieve ni de lluvia, la conducción podría verse dificultada por el hielo debido a un notable descenso de las temperaturas, que esta madrugada alcanzarán los siete grados bajo cero en Sanabria, por lo que las máquinas tendrán que seguir trabajando esparciendo hielo y salmuera.

En el conjunto de Castilla y León permanecían cortados al tráfico seis tramos de la red secundaria en Salamanca, Burgos, Segovia y Zamora (el de Barjacoba), todas ellas vías autonómicas y provinciales, recorridos como el puerto burgalés de Manquillo, en Pineda de la Sierra, diez kilómetros de la DSA-191 en Candelario, nueve kilómetros en la DSA-180 en La Hoya y cinco kilómetros de la DSA-359 en Martiago, todas en Salamanca, y siete kilómetros de la SG-112, en Riofrío de Riaza (Segovia). En otras 32 vía de la Comunidad era obligatorio el uso de cadenas, la mayoría de ellas en la provincia de León, que ayer era la más afectada por la nieve, como las de Rioscuro, Carmenes, Puebla de Lillo, Balboa, Villablino, Rioseco de Tapia, Besande o Prioro, y en otras se prohibía el paso a los vehículos pesados.

Por fortuna la nieve no solo cae sobre las carreteras, también en los campos dejando unas estampas que los sanabreses no dudaron en inmortalizar en múltiples fotografías que llenaron las redes sociales, siendo tema de conversación durante todo el día. Por eso el agua helada era especialmente bien recibida después del año más seco de la última década, el 2017, ya que al deshacerse reverdecerá los pastos antes de terminar en los ríos y en los embalses.

En el resto de la provincia también cayeron precipitaciones en forma de lluvia, pero la alegría dura poco ya que hoy llegan las heladas y se va la borras, que se ha desplazado hacia el este. De hecho, a última hora de ayer la nieve aparecía en el sur de Burgos, obligando al embolsamiento de los camiones y articulados que circulaban por la autovía A-1 en sentido decreciente -hacia Madrid-, para lo cual se habilitó el aparcamiento de emergencia de Aranda de Duero. Esta misma situación se dio ayer, aunque se desactivó a las pocas horas, en la autovía A-6 en Gutiérrez Muñoz (Ávila) en sentido Madrid, y en la autopista AP-6 en Guadarrama (Madrid), desde el kilómetro 47 al 110 en Adanero (Ávila) en ambos sentidos.

Además, la Dirección General de Tráfico recomendaba evitar durante la noche autovías y autopistas como la la AP-6 (Villalba-Adanero), AP-61 (Segovia-Los Ángeles de San Rafael), AP-51 (Ávila-Villacastín), AP-1 (Burgos-Miranda de Ebro), AP-66 (León-Oviedo), A-67 (Palencia-Santander), A-62 (Palencia-Burgos) y A-231 (Osorno-Burgos).

En previsión de estos acontecimientos, la Delegación del Gobierno activaba ayer al mediodía el nivel de preemergencia del protocolo de coordinación de actuaciones ante situaciones meteorológicas extremas en las provincias de Ávila y Segovia, que se unían así a Palencia, León y Zamora, donde permanece activo desde la madrugada del sábado.

Este nivel de Preemergencia supone una intensificación en el control, vigilancia y despliegue de medios humanos y de medios materiales, como máquinas quitanieves y fundentes, explicaron desde la Delegación del Gobierno en Castilla yLeón. Este nivel continuará hoy en el oeste debido a la necesidad de mantener las principales vías de comunicación libres del hielo que se pude formar durante la noche debido a la bajada de temperaturas combinada con la humedad que se deriva de las precipitaciones caídas ayer, tanto de nieve como en forma de lluvia.