La consejera de Agricultura y Ganadería daba ayer a conocer al Consejo de Gobierno el proyecto de decreto por el que se aprueba el reglamento de concentración parcelaria de Castilla y León, un ordenamiento que busca una aplicación eficaz, ágil, simplificada y transparente del proceso.

Así, entre las novedades que incluye esta nueva normase establecen medidas para reducir los plazos de tramitación del procedimiento y se desbloquea la entrega de las fincas de reemplazo en aquello casos en los que exista un elevado número de recursos al acuerdo de reordenación, ampliando del 5% al 15% el número de recursos que deben presentarse para suspender la toma. Además, frente al procedimiento ordinario se regula el abreviado, lo que permite refundir fases del proceso. Y se articula un sistema colectivo de rectificaciones que permite obviar los largos y múltiples trámites individuales y sustituirlos por un solo procedimiento colectivo y simultáneo en la fase del acta de reordenación de la propiedad. Se facilita, también, la actividad de los equipos de trabajo y otros órganos eliminando trabas jurídico-administrativas.