"Vamos a luchar hasta el final contra estas instalaciones que amenazan las aguas y ponen en peligro nuestra salud; llegaremos hasta Europa si es necesario". José Regueras, hijo de Santa Eulalia aunque por motivos de trabajo vive a caballo entre su pueblo y Bruselas, pone voz a la "alarma" creada en la comarca de Tábara por la construcción de dos macrogranjas, en Faramontanos y Pozuelo.

Sobre la primera, con una capacidad para 12.000 lechones de engorde (de 6 a 20 kilos), aseguran que "afecta directamente al pueblo de Santa Eulalia porque se pretende construir a poca distancia de fuentes, manantiales y sobre todo del pozo desde el que se distribuye el agua. Esto es muy peligroso, nos contaminan con purines y hay que moverse antes de que sea demasiado tarde".

En el caso de Pozuelo, la macrogranja, que ya cuenta con autorización municipal y está a la espera del informe medioambiental de la Junta de Castilla y León, tendría una capacidad de 4.635 cebones de engorde, de 20 a 100 kilos. Más allá de los dos proyectos en la comarca de Tábara los datos que maneja el movimiento vecinal hablan de hasta medio centenar de instalaciones previstas en la provincia de Zamora, "la última frontera donde recurren las empresas después de saturar los territorios de Cataluña o Aragón" argumenta José Regueras. "Estas macrogranjas estaban antes en Holanda, Bélgica, Francia o Dinamarca, pero como allí se ha reforzado muchísimo la normativa de protección ambiental se vinieron a España y después de copar los terrenos de Cataluña y Aragón, donde ya no solo no les dan licencias sino que hay más de 150 ayuntamientos con problemas de contaminación en las aguas por esta actividad, llegan a Zamora, donde hay poca población y hay terreno, por eso van a presionar bastante para conseguir instalarse".

Todo ello se planteará en la asamblea informativa convocada para el sábado -a las 20.00 horas en Santa Eulalia de Tábara- en la que se llama a la participación de vecinos de los pueblos de la zona.

Para ir documentados y recibir información más precisa de los proyectos de Faramontanos y Pozuelo, ayer José Regueras, Antonio Román y Reina Rivas, de Santa Eulalia de Tábara, junto a José Gasol, de Pozuelo, acudieron al Servicio Territorial de Medio Ambiente.

Una de las primeras medidas que adoptarán es la de solicitar al Ayuntamiento de Moreruela de Tábara -del que depende Santa Eulalia- "que se pronuncie sobres estos proyectos y aporte toda la información necesaria a los vecinos", precisan los representantes del movimiento contra las macrogranjas. Además reclamarán análisis de las aguas en Santa Eulalia; "queremos saber cómo está actualmente y contar con esos datos de cara a lo que pueda pasar en el futuro" precisa José Regueras.

Estos vecinos dicen hablar en nombre de "muchas personas" preocupadas que ya se han manifestado en contra de las macrogranjas con las firmas que se están recogiendo.

El asunto está en la calle, en los pueblos del entorno de Faramontanos y Pozuelo existe inquietud, pero no unanimidad. En defensa de las macrogranjas se pronuncian otras personas que no ven con malos ojos estas instalaciones de cerdos. Argumentan que "no se puede cerrar la puerta a proyectos en el mundo rural, no es el ideal pero sino los pueblos se mueren del todo". Hay quien cuestiona que las voces más críticas lleguen de "personas que no viven aquí".