La mascarada más madrugadora de la Raya, la de Los Diablos de Sarracín de Aliste, salía a la calle a las nueve de la mañana. Los jóvenes encarnaban a los ancestrales personajes con la responsabilidad de saber que la localidad celebra el trigéismo aniversario de la fundación de la mascarada, pero todo salío tan bien como cada año.

El Diablo Grande cobró vida gracias a Josué Pérez Moldón, y el Diablo Pequeño de la mano de Javier Balladrón Vara, Cristian Fernández Ríos fue la Filandorra, Marc Villar Molinero el Rollón, Mario Fernández Vara el Galán, Sergio Canas Pérez la Dama, Adrián Arias Blanco el Molacillo, Cristian Morais Canas el Ciego, Diego Ochoa Fernández El del Saco y Manolo Folgado Casas junto a Fermín del Río Fernández Los Gaiteros.