Dos camiones de bomberos y cuatro efectivos se desplazaron a primera hora de la mañana de ayer a Morales del Vino alarmados por los inquilinos de una vivienda ubicada en la Urbanización El Postigo.

El excesivo calor de las paredes de la chimenea alertó a los propietarios del posible riesgo. "La chimenea estaba sucia y quizás el hollín obstruía la salida del humo lo que provocó que con el calor se empezaran a agrietar las paredes y nos llamaran por el evidente riesgo", indicaron fuentes de los bomberos, pues justamente una de las grietas estaba al lado de un armario ropero, ya ha sido un milagro que no prendiera fuego.

Los bomberos inspeccionaron con rigor la chimenea para prevenir posibles peligros de incendio.