"La campaña de recogida de setas de otoño de 2017 es catastrófica en la comarca de Aliste; no ha existido". Así lo sentencian los recolectores y empresarios alistanos del sector que no dudan en afirmar que desde 1981 cuando se comenzó la comercialización de boletus edulis gracias a la inicitiva de Manuel Faundez Rivas en Rabanales "Nunca habíamos conocido un año con tanta escasez".

La inexistencia de setas, "no se ve ni una", ha puesto contra las cuerdas y situado bajo mínimos, en muchos casos a cero, la expedición de permisos, lo cual es duro revés para las economias de los ayuntamientos con sus Montes de Utilidad Pública regulados y una fiente de ingresos. Se da el caso de un Ayuntamiento alistano micologico que el primer año de regulacion obtuvo 12.200 euros de la concesion de tarjetas y ayer no se alcanzaban los 300 euros.

La catastrófica campaña de otoño tiene como principales perjudicados a los propios recolectores que en los frutos del bosque encuentran un ayuda complementaria a su sufridas economias familiares. La cosa empezo mal en septiembre con las moras, fue a peor con las castañas y cuando se creía que peor era ya imposible han llegado las setas que en otoño no han generado ni un euro de ingresos.

Aliste cuenta con la mayoría de las plantas micologocas de la provincia de Zamora y por consiguiente los empresarios micologicos han sido los segundos más perjudicados. Gracias a sus reservas el abastececimiento de setas está garantizado a corto plazo para los restauradores.