Numerosos destrozos en el mobiliario de la Casa Consistorial y algunos desperfectos ocasionados también en el exterior es el balance del robo sufrido ayer por el Ayuntamiento de Moraleja del Vino.

Fue un concejal del Ayuntamiento el que se percató del asalto cuando se acercaba a reunirse con los trabajadores a las ocho de la mañana del viernes. El edil detectó que una de las verjas colocadas en las ventanas que dan acceso al salón municipal estaba retirada, lo que evidenciaba la vía utilizada por los ladrones para entrar en el interior del inmueble.

Una vez dentro los responsables municipales pudieron constatar que los intrusos habían provocado rotura de numerosos cristales en las ventanas, puertas interiores partidas para acceder a las distintas dependencias y, en definitiva, numerosos destrozos todavía pendientes de evaluar por el seguro, una vez investigados por la policía científica, que tomó las pruebas pertinentes para intentar dar con el paradero de los culpables.

Nada de valor

Lo curioso es que el botín logrado por los cacos fue escaso. Según la alcaldesa, Eva Calvo, no se llevaron nada de valor, aunque mostró su disgusto por unos destrozos que "han sido considerables y que serán cuantiosos".

Es la primera vez que este edificio municipal sufre el asalto de los cacos, pero no así otras dependencias, como ha sucedido en el colegio de Moraleja del Vino y en la guardería municipal, unos locales que ya tienen alarma para protegerse de la entrada de intrusos.