Alternativas Agroforestales Esla ya ha iniciado las obras de construcción de su planta procesadora de pistacho y almendra en Villalpando, que entrará en funcionamiento para la campaña de 2018 y será la primera fábrica de este tipo en Castilla y León, donde actualmente hay plantadas 450 hectáreas de pistacheros cuyos cultivadores se ven obligados a transportar el fruto hasta Castilla-La Mancha para su limpieza, secado, pelado, selección y calibrado.

Aunque existen en la región otras empresas que tienen la misma intención de aprovechar ese nicho de mercado -una de ellas en la zona de Toro- ninguno de los proyectos está tan avanzado como el de la villa terracampina. El de Villalpando supone una inversión de 600.000 euros y tendrá una capacidad para procesar 600 toneladas de pistacho cada campaña, creará tres puestos de trabajo fijos y durante los meses de campaña alcanzará la decena de empleados.

La empresa promotora está fundada por cuatro ingenieros técnicos que han elegido Villalpando por su ubicación estratégica, pues en sus alrededores -en un radio de 30 kilómetros- hay más de 100 hectáreas plantadas de pistacheros que podrán utilizar los servicios de la nueva fábrica. Además, uno de los socios es natural de la villa.

Por otro lado, los responsables de la compañía esperan que este cultivo crezca en la zona en el futuro próximo dada su alta rentabilidad y la idoneidad del clima de la meseta para el crecimiento de esos árboles, que requieren veranos muy calurosos e inviernos fríos. Estos factores hacen que cada vez sean más los agricultores jóvenes que optan por las leñosas, especialmente el almendro y el pistacho, como un complemento a los cultivos tradicionales, ya que crecen mejor en los terrenos arenosos y elevados que son menos productivos para el cereal.

Se trata de un cultivo que requiere una inversión a largo plazo, pues el pistachero no produce hasta el quinto año de vida y la inversión se suele amortizar en el décimo año, pero en condiciones normales da fruto de calidad durante siete décadas. Eso lleva a algunos propietarios de fincas que no se dedican a la agricultura de forma profesional a invertir en el pistacho. Como ejemplo, en el propio Villalpando un inversor iraní ha encargado a Alternativas Agroforestales Esla poner en marcha una plantación de 25 hectáreas de estos árboles.

Esta empresa ofrecerá a los cultivadores la posibilidad de alquilar las máquinas de cosechado, cuyo precio de compra es bastante elevado, además de dar asesoramiento técnico tanto en el momento de la plantación como en los primeros años de desarrollo del cultivo. Incluso pueden encargarse ellos mismos de plantar los árboles injertados.

La nueva fábrica de Villalpando también podrá procesar almendra, otro fruto seco del que actualmente hay unas 500 hectáreas plantadas en Castilla y León, 130 de ellas cerca de esta zona, y en los responsables de Alternativas Agroforestales Esla no descartan ampliar su actividad en el futuro, a medio o largo plazo, con la comercialización de pistachos, almendras e incluso con la introducción de otros frutos secos.