El Ayuntamiento de Fuentesaúco aprobó ayer en un pleno extraordinario un Plan Económico-Financiero, obligado por el Ministerio de Hacienda como consecuencia del incumplimiento de la estabilidad presupuestaria y de la regla de gasto en la liquidación del ejercicio de 2016, cuando se produjo un "aumento considerable" de las inversiones.

El plan, que contempla un ajuste de 113.571 euros en el presupuesto de 2018 (con un efecto económico de 55.000 euros en los gastos y 58.571 en los ingresos), ha salido adelante con el apoyo del PP (5) que no prevé una "repercusión importante" en los bolsillos y el bienestar de los saucanos como ha afirmado su alcalde, Gaspar Corrales; y los votos en contra del PSOE (3) y la abstención de Ciudadanos (1), para quienes, lejos de penalizar al equipo de gobierno, ya que el plan no toca las partidas de sus sueldos o de protocolo, "tendrá consecuencias en los empresarios, agricultores y ciudadanos en general", precisó el concejal socialista Eduardo Folgado.

Las medidas correctoras previstas en el plan suponen un ejercicio de contención que en cuanto a los gastos se eleva a 55.000 euros para el ejercicio de 2018. Entre las medidas se impedirá al Ayuntamiento la contratación de trabajadores y solo podrán formalizarse los programas donde otras administraciones subvencionen los costes laborales. En este capítulo se admitió la enmienda presentada por el PSOE para que se haga una excepción con el plan de empleo agrario del REA, del que se benefician 22 personas.

En los gastos para festejos y actividades culturales el equipo de gobierno "solicitará cofinanciación" con el fin de ahorrarse 30.000 euros. El recorte afectará también a subvenciones y solo se otorgarán las que estén consignadas en presupuesto (5.000 euros) y en cuanto a inversiones solo se realizarán las "urgentes y necesarias" y deberán estar cofinanciadas por otra Administración "en un porcentaje no inferior al 75%".

El capítulo de ingresos estima un ahorro de 58.000 euros, procedentes de la actualización de los valores catastrales en el IBI Rústico, la continuidad del proceso de regularización y el afloramiento del fraude en el IBI Urbano. Se producirá un aumento en los impuestos ICIO (de construcciones y obras), las licencias urbanísticas, la aprobación de una ordenanza por la utilización de locales municipales, el aumento de las aportaciones de la Diputación al programa Crecemos y el incremento de los contratos de arrendamientos de fincas rústicas municipales con una repercusión de 10.000 euros en las arcas locales.

Sobre el efecto de las medidas en los bolsillos de los saucanos, el alcalde popular indica que el incremento en impuestos como el ICIO "recupera la situación de hace unos años, cuando decidimos bajarlo, va a quedar como estaba en el pasado". Corrales admite que "hemos gastado más de la cuenta, pero somos un municipio grande y hay que dar servicios a los ciudadanos". Destaca el "buen" índice de endeudamiento, a 31 de diciembre de 2016 en el 39,59% (por debajo del límite previsto del 75% de los ingresos). Sin embargo el mal dato sobre la deuda del pago a proveedores, que se ejecuta "muy por encima" de los plazos establecidos, con una demora de 58,65 días, "esperemos que en poco tiempo podamos reducirlo a un mes".

Mucho menos amable y optimista es la visión de la oposición socialista, para quien la "mala gestión" del gobierno del PP que ha obligado a aprobar el plan económico-financiero que, según el concejal Eduardo Folgado, "acarreará subida de impuestos, recortes de subvenciones y de contrataciones".