Vecinos de Morales del Vino han denunciado el deplorable estado del Camino de Santiuste, una vía que sirve de servicio y acceso a numerosos ciudadanos que residen en esta zona. Se trata del camino que une el casco urbano, desde la nacional 630, con la carretera de Entrala, donde se asientan viviendas, la mayoría unifamiliares, así como el circuito municipal de minimotos y algunas naves ganaderas. "Somos los olvidados del Ayuntamiento. Pagamos nuestros impuestos y por aquí nadie pasa a arreglar un camino intransitable, lleno de baches imposibles de esquivar con el coche", se lamentan los lugareños.

Desde el Ayuntamiento el alcalde, Miguel Ángel Piorno, asegura que tienen previsto llevar a a cabo alguna actuación, pero declina que la responsabilidad sea achacable al actual equipo de Gobierno ya que "el camino no se estropea de un día para otro, sino que lleva años sin atención". Piorno recuerda que desde que su equipo está al frente del Ayuntamiento se han reparado la mayoría de los caminos de Morales del Vino y Pontejos "y ese precisamente es uno de los que quedan pendientes, junto al del campo de fútbol".

Los caminos de tierra que se han reparado se hacen con cuchilla, método que no ha sido posible aplicar en este caso, ya que se trata de una vía que en su día estuvo asfaltada, por lo que además de baches hay zonas de asfalto. Esto supone que "el arreglo no se puede hacer con cuchilla y rodillo y los costes se disparan".