Una de las fuentes más conocidas y llamativas de Fornillos de Fermoselle, y del Parque Natural de Arribes, la denominada del Carbayo, no puede ofrecer a estas alturas del año otra imagen que un enorme vacío con solo unas gotas de agua que apenas llegan a cubrir una mínima parte del fondos.

Esta fuente, que mantiene en su entrada las pilastras utilizadas para dar de beber a los ganados, es en estos momentos un depósito que permite a los turistas descender sus escalinatas hasta la llegar a contemplar los lodos. Es un exponente más que de la prolongada sequía que golpea al campo, cuya riberas aparecen con los cauces resecos y con unos cadozos o pequeñas pozas ocupados por un mínimo manto de agua.