El alcalde y ganadero de Moral de Sayago, Emilio Jorge, ha sido el nuevo sufridor de un ataque de lobos al ganado de ovino, que mantenía encerrado en una finca rayana a Luelmo, y que se saldó con once animales muertos tras un puro degüello.

Este nuevo asalto ha tenido lugar en un territorio enclavado al sur del Duero, entre Moral, Luelmo, Fresnadillo y Abelón, cuyos ganaderos llevan tiempo padeciendo ataques lupinos, que suman en los últimos dos años más de doscientos animales muertos.

Emilio Jorge fue avisado del suceso en la madrugada del miércoles. Al acercarse "hacia las ocho de la mañana" al lugar se tropezó con la imagen de once ovejas muertas en un pequeño espacio de terreno. "Fueron arrinconadas contra la alambrada y degolladas porque no pudieron salir del cerco", apunta el ganadero. En la finca tenía medio centenar de animales, que fueron los elegidos por los cánidos en esta ocasión, porque cerca se encontraban otros dos rebaños.

El ganadero afectado señala que "la solución sabemos todos por donde pasa en una comarca donde todo gira en torno al ovino. No tiene sentido tener el lobo. No lo entiendo. Hay jabalí y no lo ataca, y es una zona donde hay poco corzo y ciervo. Hay algunos ejemplares de estas especies en dehesas para la caza, pero no se ven fuera porque los veranos son muy secos y quieren pastos tiernos. Hay una diferencia del sur al norte del Duero. Esto es muy caluroso". Emilio Jorge señala que con tanto ataque de los lobos lo que puede conseguirse es que la población de los pueblos desaparezca porque no puede estar todo el día en el monte. Así nadie quiere quedarse". En su criterio, el ganadero puede desaparecer "una vez que se jubile la presente generación". Dice no tener seguro del lobo, ni mastines (un cachorro joven), pero asegura que cuando hacen daño sus ovejas tiene que pagarlos y, en este caso, son sus ovejas las dañadas.

Alianza UPA-COAG de Zamora indica que "este ataque de lobos se suma a otras muchos lo que demuestra el gravísimo problema que hay en esta zona de la provincia con numerosos ejemplares de lobos que siguen matando ganado extensivo, y destrozando las economías de los productores".

La organización reclama "máximo compromiso al Gobierno regional para que realice un severo control poblacional de esta especie protegida por la Administración, puesto que sigue multiplicándose sin control en esta zona de la provincia y sigue provocando daños cada vez más elevados entre los profesionales del sector ganadero zamorano".

La Alianza UPA-COAG exige "medidas urgentes porque la situación es insostenible e insoportable, y si no llegan soluciones firmes y valientes de inmediato no habrá futuro alguno para este método de producción ganadera vinculado a la calidad y al asentamiento de población en el medio rural".