Autoridades y vecinos mostraban ayer su satisfacción por el importante paso hacia la construcción de una infraestructura que tanto ediles como ciudadanos consideran "muy necesaria para la villa y para la comarca porque Tábara es un núcleo de población muy importante que en verano ronda los 2.000 habitantes y carece de río, por lo cual tener piscinas es un sueño que se va a hacer realidad para prestar sus servicios no solo a los tabareses sino a las gentes de todos los pueblos de los alrededores".

La idea del Ayuntamiento, compartida por los vecinos, es agilizar los trámites burocráticos para poder realizar la adjudicación de ejecución material de las obras, -se trata de un contrato mayor-, e intentar que el Área Recreativa de Ocio Acuático pudiera estar lista para el próximo verano de 2018.

La iniciativa era una de las propuestas del programa del Partido Popular en las elecciones municipales de 2015.

El Ayuntamiento disponía y dispone de fondos propios suficientes para financiar las obras, no obstante se había optado por afrontar primero otras infraestructuras y servicios más básicos y prioritarios, a parte de tener que cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (Ley Montoro), la cual controla el gasto a los ayuntamientos endeudados como a los que tienen superávit económico que es el caso concreto de Tábara.

En cuantos a los costes, la mayor inversión se la lleva el edificio general con 56.914 euros, seguido de la piscina de adultos con 49.275 y en tercer lugar la piscina infantil de juegos con 28.435. Importante será la depuración con un coste de 38.387 euros y los juegos acuáticos con 16.684 euros.