Deporte y gastronomía forman un tándem perfecto que ayer atrajo a centenares de personas de ambos lados de la Raya hispanolusa hasta Sejas de Aliste. El programa de la XVIII Fiesta de la Castaña ofrecía actividades lúdicas y culturales a lo largo de todo el día, pero son el cross y la marcha popular las que se han convertido en las más famosas y concurridas en los últimos años, pruebas que en esta edición batieron récords de inscripciones con la participación de centenares de portugueses -también de zamoranos-. De hecho, fue un ciudadano del país vecino el que ganó la prueba, el bragantino Joao Carlos Sendas Melgo.

Después de los corredores, partieron los "andarines" que dieron una vuelta al circuito de cuatro kilómetros por algunos de los parajes más bellos de Sejas, entre esos andariegos estaba la presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín Pozo, acompañada por el alcalde, José Luis Bermúdez Lorenzo. La tarde se presentaba otoñal, ideal para celebrar el magosto, con el cielo encapotado pero una temperatura suave, y las nubes permitieron que todos los actos se pudieran desarrollar al aire libre.

Mientras discurrían la carrera y la marcha, cerca de la meta chisporroteaba la lumbre que iba asando las castañas que se darían a degustar tras la entrega de trofeos. Este año hubo que hacer más esfuerzo para escogerlas, pues no es la mejor campaña por culpa de la sequía, pero el fruto estaba tan rico como siempre.

En el interior del salón multiusos se exponían los postres preparados a base de castaña. Los vecinos de Sejas y de otros pueblos de la comarca hicieron gala un año más de la buena maña alistana para la repostería, las recetas presentadas cada vez son más elaboradas tanto en sabor como en presentación, hay creaciones que "son de foto", tanto que las escuelas acogieron una muestra fotográfica de los postres vencedores de anteriores ediciones. En 2017 el jurado ha elegido ganadora a Cristina Rodríguez Lorenzo, de Sejas, el segundo premio fue para Minerva León Gómez, también de la localidad anfitriona, y el tercero para el bar Bera de Sejas, mientras que el premio especial -a la presentación más original- recayó en un postre elaborado en Arcillera, el de Angelines Fernández Fernández.

El premio a la mejor castañicultora fue para Ángela Bermúdez Fernández, vecina de Sejas, que reunió 41 castañas que sumaban un kilogramo de peso.

La localidad también aprovechó el día para enseñar a los visitantes otro de sus tesoros gastronómicos: las setas, en una exposición micológica que reunió un ejemplar de cada una de las variedades que se pueden encontrar en el término, este año con mayor dificultad debido a la escasez, aunque no es imposible, como comprobaron los participantes en la ruta micológica guiada que tuvo lugar esa misma mañana por los montes de Sejas.

Tras la entrega de premios de ambos concursos, la jornada concluyó con una degustación de guiso a base de ternera de Aliste con patatas cocinado a la lumbre y de todos los postres presentados. La pena que daba destruir unas elaboraciones tan bien presentadas se compensaba con el buen sabor que dejaban en la boca todos los dulces que tenían la castaña como ingrediente principal.

Después de 18 años, el magosto de Sejas se ha consolidado como una de las fiestas más importantes del año en Aliste, con la participación a lo largo de todo el día de cientos de personas llegadas de toda la comarca y del resto de la provincia, así como de los pueblos y ciudades de Tras os Montes, al otro lado de la frontera. La fiesta está organizada por la Asociación de amigos del castaño y del medio natural (Asaca) que preside Volusiano Bermúdez y el pueblo, en colaboración con el Ayuntamiento de Rábano de Aliste, la Diputación de Zamora, Caja Rural, Ternera de Aliste y la Asociación de municipios micológicos.