Pasó a la historia aquella época en que los padres no se movían de casa pendientes del teléfono, de la llamada de los hijos que están fuera o de recibir un aviso. Hoy muchos mayores llevan su móvil en el bolsillo y cada vez son más las personas que quieren aprender algunas de las posibilidades que ofrecen estos aparatos. "Mucha gente quiere saber cómo funciona el WhattsApp para comunicarse por mensajes con sus hijos y nietos". Lo confirma Jennifer Fernández, monitora de los talleres sobre uso de móviles y tablet que está impartiendo en varios pueblos de la Tierra del Vino a través de la Federación de Mujeres del Mundo Rural.

Más de un centenar de personas, sería justo decir mujeres porque los hombres no se cuentan ni con los dedos de una mano, acuden a estos talleres que se están desarrollando en El Piñero, Arcenillas, Sanzoles, Moraleja, Madridanos, Villalazán, Casaseca de las Chanas, Gema, Jambrina y Venialbo. En éste último unas quince alumnas, algunas de las cuales ya tuvieron oportunidad de participar en otro curso de similares características impartido por Cruz Roja en colaboración con el Ayuntamiento.

Ahora son diez los pueblos donde sus vecinas no están dispuestas a perder el tren de las nuevas tecnologías, sobre todo con un aparato como el Smartphone que ya forma parte de la vida cotidiana. También las hay que se lanzan con las tablet o el ordenador portátil, todo un universo para mujeres del mundo rural que encuentran en Internet grandes posibilidades, no solo de estar conectadas al mundo, también de hablar con su familia, consultar recetas, estar en las redes sociales o engancharse con algún juego.

"Tienen mucho interés en aprender y normalmente piden que vayamos más veces y estemos más tiempo" explica Jennifer Rodríguez, ratificando que lo de las nuevas tecnologías es cosa de mujeres. "Dicen que los maridos no quieren aprender". Y aunque al principio les resulte complicado, "ponen mucha voluntad" en aprender a meter contactos, registros de llamadas, enviar mensajes ... Utilidades básicas para estar conectadas. ¿Problemas? "A la hora de seleccionar el icono correcto o a veces se les desliza el dedo y dan donde no es" cuenta la monitora sobre los inconvenientes que se encuentran las usuarias con los medios digitales.

Sobre las alumnas que se apuntan a estos cursos, varía desde mujeres en edad de trabajar hasta jubiladas y abuelas más entradas en años con la inquietud intacta para adaptarse a la nueva realidad digital. Y aunque el wasapeo es uno de las funciones que despierta más interés, hay mujeres que van más allá y se lanzan a las redes sociales. "Facebook es lo que más demandan, quieren aprender a subir fotos y también les preocupa mucho el almacenamiento del teléfono, que no se sature".