Realidades como la pobreza, la desigualdad, la injusticia o un cambio climático cuyas consecuencias son más que evidentes, representan desafíos de un mundo globalizado que obligan a actuar sin quedarse al margen. La pregunta es ¿qué puedo hacer yo desde mi entorno?. Con esa premisa surge "Mi mundo, mi hogar", un proyecto educativo puesto en marcha por el IES Fuentesaúco y reconocido con los Premios Subvención de la Junta de Castilla y León, cuya finalidad es concienciar, desarrollar un espíritu crítico y fomentar la participación activa del alumnado en favor de una ciudadanía solidaria, comprometida con el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.

Los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) aprobados por la ONU son los ejes básicos de "Mi mundo mi hogar", una actividad multidisciplinar para alumnos de ESO, aunque en realidad involucra a toda la comunidad educativa de un instituto cuya trayectoria de actividades de solidaridad y compromiso asume en este curso el desafío de integrar esa educación en valores en un proyecto común.

"En un mundo globalizado hay que tomar conciencia de que el mundo es nuestro hogar -de ahí lo acertado del título- y que desde un rincón de la comarca de La Guareña es posible actuar. Intentamos demostrar que desde este microcosmos se pueden hacer cosas que tengan un impacto global" apunta Ángel Rodríguez, director del IES Fuentesaúco.

Concebido por la profesora Susana Arroyo, responsable de Formación e Innovación del centro, el proyecto se plantea como un juego, con sus dificultades, retos y misiones desde distintas materias y en las tutorías. Ahorro de energía, problemas ambientales, sostenibilidad, paz, derechos humanos, nutrición, mujer o lectura conforman los temas que a lo largo del curso se tratarán desde los distintos departamentos del IES Fuentesaúco.

"Lo importante es que la parte curricular esté garantizada y a partir de ahí era necesario coordinarse, que cada departamento se sienta cómodo en las tareas que va a realizar, con temas que encajan en su currículo" explica el director. Para ello ha sido "imprescindible" el respaldo del claustro y superar las ventajas de inconvenientes de un centro pequeño y enclavado en el medio rural.

Por un lado es "manejable", pero también juega con desventajas como la inestabilidad en la plantilla del profesorado. "Casi la mitad del claustro que el año pasado dio el visto bueno al proyecto e hizo sus aportaciones, este curso ya no está y muchos profesores nuevos se han tenido que enganchar. Por suerte la disposición ha sido muy buena, pero no deja de ser un inconveniente" reflexiona el director.

En este caso "Mi mundo, mi hogar" ha contado con el estímulo y el respaldo del premio concedido por la Junta de Castilla y León; "surgió la convocatoria y lo presentamos, pero lo hubiéramos hecho de todas las maneras" coinciden Rodríguez y Arroyo. Porque era muy atrayente el planteamiento innovador adaptado a las nuevas realidades educativas y sociales. "El impacto de las nuevas tecnologías y la globalización han hecho que nos tengamos que reinventar y buscar nuevas metodologías" precisa Susana Arroyo.

Y en ese contexto surge el juego basado en retos y misiones que deberán superar los alumnos relacionados con cada uno de los temas y que serán valorados sobre un total de 15 puntos. En los 10 primeros se valorarán aspectos como "la actitud o el trabajo en grupo", pero además se pueden conseguir puntos extra mediante actividades complementarias, como un artículo en la revista o un post para la web" explica la profesora.

La puntuación obtenida en cada reto se subirá periódicamente a una tabla que podrán consultar los participantes, generando una competencia positiva que se mantendrá a lo largo del curso. Al final del proyecto, e?l grupo que consiga más puntos tendrá una recompensa o premio.

El desafío es crear conciencia, sensibilizar y comprometer con una sociedad más justa a estos jóvenes que el día de mañana serán los encargados de tomar decisiones. Por eso, "Mi mundo, mi hogar" intenta demostrar que "hasta las cosas más pequeñas son importantes" por mucho que los Objetivos de Desarrollo Sostenible lleguen desde un organismo mundial como la ONU, pero la clave es que pueden tener su efecto desde Fuentesaúco.