Cerca de 270 alumnos de la comarca participan en las actividades de educación ambiental para escolares dentro del Programa de Seguimiento Limnológico Bianual Intensivo de la Confederación Hidrográfica del Duero, para 2017. En estas actividades están participando alumnos de todas las edades, desde Infantil hasta sexto de Primaria de los CEIP Monte Gándara de El Puente, Fray Luis de Granada de Puebla y el CRA Tuela-Bibey de Lubián, así como los alumnos del Centro de Educación de Adultos de Puebla, que hoy participarán en la conferencia dirigida a los alumnos, a partir de las seis de la tarde.

El objetivo principal de esta labor de educación ambiental del Programa de Seguimiento Limnológico es aportar a los escolares de la comarca una información sencilla, ya adaptada a su nivel de conocimientos, que les permita reconocer la relevancia del Lago como ecosistema y a la vez la fragilidad que tiene si no se previenen los impactos y se rebajan en los próximos años las presiones. Con estos conocimientos previos, el siguiente paso es concienciar a los estudiantes de la problemática ambiental que soporta y, de alguna manera, implicarse de forma personal en este trabajo de conservación.

En esta tarea "los ciudadanos ribereños tienen que tener una cierta participación, y ser parte de la solución de futuro para mantener un estado bueno en la calidad del agua" como señalan los investigadores del proyecto.

Las actividades se desarrollan en su parte teórica con ayuda de un material didáctico específicamente realizado para la actividad -el cuadernillo del alumno-, y el necesario conocimiento experimental sobre los seres vivos que en él habitan mediante la observación de ejemplares vivos y a través del microscopio. Con especial incidencia en la importancia para las comunidades de animales autóctonos -desde el tamaño microscópico hasta los mamíferos, y muchas de ellas en peligro de extinción- que habitan la cuenca del Tera y sus afluentes de cabecera.

Una cuenca que mantiene una estrecha relación con la necesaria conservación favorable de las alisedas y otros bosques de ribera como refugio para la fauna, y también en su imprescindible papel de salvaguarda del excesivo calentamiento del agua provocado por la radiación solar, que reduce el oxígeno disuelto y por lo tanto la posibilidad de albergar seres vivos.