La producción de patata cae en Castilla y León debido a la sequía, a pesar de lo cual este años era la comunidad con los rendimientos "menos malos" de toda España, 40 toneladas por hectárea de media, según las previsiones que maneja la Consejería de Agricultura y Ganadería, cuando en el conjunto del Estado ese rendimiento se sitúa en las 30 toneladas por hectárea.

A pesar de que la situación no es tan mala como en otras zonas del país, los cultivos de la región también sufrieron con las altas temperaturas registradas a mediados del mes de junio y por eso la producción total del tubérculo en Castilla y León disminuirá a pesar del incremento de superficie cultivada al inicio de la campaña. Si en la época de siembra se llegaron a contabilizar 20.500 hectáreas cultivadas de patata en la Comunidad, un 2,9% más que el pasado año, se estima que la cosecha caerá en un 4,2% respecto a la de la última campaña. Las previsiones apuntan a las 818.000 toneladas de patata para este año, a la espera del dato final cuando se termine de recolectar en los próximos días.

En esta tesitura, la Interprofesional de la Patata en Castilla y León sigue intentando reunir a más agricultores que siembran este tubérculo para conseguir el 51% de la representatividad del sector productor en este órgano privado de autorregulación que pretende sentar en la mesa a productores, transformadores y distribuidores, ya que la Unión Europea exige unos mínimos de representatividad. En este momento, la Interprofesional agrupa a solo el 33% de los agricultores, que suman el 38% de las hectáreas cultivadas en la Comunidad.