Humberto Delgado, director de Capital Natural de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, descartó ayer en Ávila un cambio a corto plazo de la Directiva Habitat, que protege al lobo al sur del Duero, y trasladó la apuesta de Europa por "hacer el mejor uso de la flexibilidad" de la normativa. Tal y como puso de manifiesto, "no siempre ha sido bien aplicada en los ámbitos nacional o local".

Así lo trasladó antes de mantener un encuentro en la Delegación de la Junta con el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y representantes de los agentes implicados en la problemática, organizaciones agrarias, conservacionistas, autoridades locales y el Mapama, para conocer la problemática sobre el terreno y abordar las medidas.

Delgado aseguró que la evaluación de las directivas "ha llegado a la conclusión de que permanezcan válidas", al ser susceptibles de "una mucho mejor implementación". "Queremos encontrar las formas inteligentes de aplicar las directivas según su texto legal", subrayó Delgado, quien explicó que por el momento el río Duero seguirá marcando la frontera de la protección.

El responsable de Capital Natural en la Comisión Europea señaló que sobre la mesa está un Plan de Acción para las personas, la naturaleza y la economía que, aunque "no tiene soluciones mágicas", incluye para los dos próximos años "más de un centenar de acciones" en relación a esta problemática para "poder procurar conjuntamente la coexistencia" entre el lobo y la ganadería.

El consejero aseguró que la del lobo es una "problemática de primera magnitud" para su departamento y coincidió en que "igual no hay que cambiar las directivas", pero "hay que interpretarlas" porque en ellas se incluyen "excepcionalidades" en forma de actuaciones de "control de ejemplares" y hay "margen". Lo importante, añadió, es que a través de las directivas y un documento interpretativo se dé "más seguridad jurídica".

Por su parte Ecologistas en Acción, Ascel y WWF demandaron proteger las poblaciones del lobo al sur del río Duero y que cese su "persecución sistemática". También solicitaron un plan de gestión específico para estas zonas, enfocado en reducir los daños y, en consecuencia, los conflictos, y que se base en desarrollar cambios en el tipo de manejo del ganado y en aplicar medidas de prevención. Estas organizaciones conservacionistas esperan que esta visita de la Comisión Europea sirva para cambiar el modelo de gestión del lobo en el sur del Duero y para que esta zona se convierta en un modelo de coexistencia para toda Europa.