Vecinos de Sejas y Tola se han sumado a las quejas y malestar por el robo continuado de castañas en fincas de propiedad particular a donde los foráneos llegan y al tratarse de fincas sin cerca entran y se las llevan a sacos, no se descarta que para posteriormente venderlas en el vecino país de Portugal e incluso en España.

El pasado fin de semana ya se dieron robos en Alcañices. El malestar y la preocupación entre los castañicultores va en aumento y no ya sólo por las pérdidas económicas que les genera al quedarse sin el producto, sino porque en casos concretos, como sucedió en Tola, cuando los amigos de lo ajeno fueron pillados por los dueños no dudaron en plantarles cara a los propietarios indicándoles que "las castañas estaban caídas en el suelo y las podían coger" a lo que los dueños les replicaron que "estáis en fincas particulares, la tierra y las castañas son nuestras".

Los robos se acentúan los sábados y domingos. "Nos tienen que ayudar los agentes de Medio Ambiente y Guardia Civil aunque nada más sea patrullando cerca de los castañares, a ver si cogen miedo y no se atreven, sino entre ellos y los jabalíes nos dejas sin nada. Las castañas son nuestras pero vamos a tener que venir a recoger día y noche si queremos coger alguna".