El Obispado de Astorga ha procedido a la reorganización de las parroquias y el nombramiento de nuevos párrocos para la comarca además de Sanabria y Carballeda. El motivo de esta reorganización es la despoblación, para agrupar parroquias, y el problema de la falta de sacerdotes.

El párroco Manuel Benavides Cuesta deja su cargo de sacerdote, después de 32 años al frente de la parroquia de Mombuey y el Santuario de Donado para ser párroco en Herrero de Jamuz, Jiménez de Jamuz y Tabuyuelo de Jamuz. Benavides oficiará la misa este domingo por última vez en las 12 parroquias que deja, según sus palabras, "con el deber ampliamente cumplido. Estamos al servicio de la iglesia. Se cambia de fieles pero no de misión. Humanamente voy para mi tierra". A lo largo de estas tres décadas reconoce que también "se han hecho muchas obras en las iglesias". De la docena de iglesias que atendía pasará a ocuparse de tres porque "los años no pasan en balde".

En su lugar se ocupará de la zona José Antonio La Fuente Miñambres que atenderá 11 pueblos: Cernadilla, Fresno de la Carballeda, Manzanal de los Infantes, Mombuey, Otero de Centeno, Rionegro del Puente, Santa Eulalia del Río Negro, Sejas de Sanabria, Valdemerilla, Valleluengo y Valparaíso.

El sacerdote Vicente Miguélez Miguélez, que además es el vicearcipreste de Sanabria y Carballeda, se ocupará de 16 pueblos entre Carballeda y Valles: Congosta, Cubo de Benavente, Donadillo, Donado, Dornillas, Espadañedo, Faramontanos de la Sierra, Gramedo, Justel, Molezuelas de la Carballeda, Muelas de los Caballeros, Peque, Quintanilla de Justel, Uña de Quintana, Vega del Castillo y Villalverde.

El párroco de Rionegro del Puente que ha ejercido hasta ahora, Laureano Fernández Fernández, se ocupará de 12 parroquias en el Valle del Tera.

En los próximos días el obispado hará públicos nuevos traslados, como el sacerdote Samuel Pérez, que ha ejercido 17 años en las parroquias de Requejo y Terroso, a las que se suman buena parte de los pueblos de los municipios de Pedralba y Cobreros.