El alcalde de Villalpando, Félix González Ares, se reunirá hoy con tres empresas diferentes de gestión de aguas para informarse de los métodos existentes para reducir los niveles de arsénico en la red de abastecimiento del municipio, y el coste de cada uno. El último análisis rutinario reflejó una contaminación de 10,5 microgramos por litro, medio microgramo por encima de lo permitido, según los datos reflejados en el bando municipal que el pasado miércoles informaba a los vecinos de que no era recomendable usar el agua corriente para el consumo humano, en el cual se explica que el problema se debe al "prolongado y agudo periodo de sequía".

Los antiguos miembros del equipo de gobierno Laura Grande y José María González, sin embargo, han declarado a este diario que "no se puede achacar el problema a la sequía, porque desde hace al menos un año los análisis venían reflejando niveles de arsénico muy próximos a los 10 micorgramos por litro, y no ha habido voluntad por parte del alcalde de remediarlo antes de llegar a este punto". El regidor y Grande, como teniente de alcalde, se reunieron en febrero en Zamora con el delegado territorial de la Junta, que ofreció los servicios de la sociedad pública Somacyl para estudiar la mejor solución posible, que probablemente pasaría por la colocación de filtros de carbono en uno de los pozos de sondeo, "pero a pesar de nuestra insistencia no se volvió a realizar ninguna gestión de este tema", afirman los dos concejales del PP.

Félix González defiende que después de hablar con el delegado también se reunieron con la presidenta de la Diputación de Zamora para solicitar la entrada de Villalpando en el Plan Sequía de 2018 -el de este año ya estaba cerrado- y financiar la obra con fondos provinciales. El regidor argumenta que en ese momento no había una urgencia para instalar los filtros porque "lográbamos mantener los niveles de arsénico por debajo de esos 10 microgramos, así llevábamos seis u ocho años". A partir de hoy trabajará para que "lo antes posible" la composición del agua vuelva a ser normal y "evitar a los vecinos la molestia de pasear hasta los puntos de abastecimiento" repartidos por el pueblo.

Los cuatro concejales socialistas, así como Laura Grande y José María González, quieren conocer toda la información del asunto y ayer registraban una instancia solicitando las analíticas del agua de los últimos seis meses y preguntando "las medidas que se van a adoptar si este problema no cesa en la mayor brevedad". En el documento los ediles expresan que no han sido informados de nada de este tema, y se han enterado por el bando municipal que el Gobierno Local colgaba el miércoles en la vía pública de que el agua "no es apta para el consumo humano".

Villalpando dispone de dos pozos de sondeo, uno da agua con una mayor concentración de arsénico y otro, más nuevo, agua más pura. En los últimos años se mezclaba el líquido de ambas fuentes para conseguir un nivel de esta sustancia que siempre era aceptable pero muy próximo a esos 10 microgramos permitidos por la normativa europea, hasta ahora.

Recientemente, la villa ha construido con una subvención de la Diputación de Zamora un depósito agrícola, con una capacidad de 10.000 litros, que estos días se está utilizando para que los vecinos puedan llenar garrafas de agua potable. Además, la Diputación ha prestado una potabilizadora portátil que se instalará en el Parque de Venus, y el Ayuntamiento está intentando conseguir otra para la plaza de Santo Domingo, de tal manera que la población dispondrá de tres puntos de abastecimiento hasta que el agua corriente se pueda volver a beber.