La red de agua de Villalpando presenta niveles de arsénico demasiado elevados para el consumo humano, según informa el alcalde en un bando municipal en el que recomienda a los vecinos que no utilicen el agua corriente para beber ni cocinar mientras se soluciona el problema. Hasta entonces, la población se abastecerá mediante cisternas móviles que se instalarán en varios puntos del municipio para que los vecinos puedan llevar agua limpia sus casas, además del depósito fijo que existe en Tenerías. El agua corriente se puede seguir empleando para cualquier otro uso, como fregar o lavar la ropa.

Según informa el bando municipal, se ha detectado que la concentración de arsénico en el agua supera en 0,5 microgramos por litro el valor máximo permitido en la calidad del agua, que es de 10 microgramos por litro. El alcalde añade que "no existe riesgo para la salud al estar muy por debajo de los 100 microgramos por litros", pero "no es apta para el consumo humano". La prolongada sequía, que está agotando los acuíferos, explica el crecimiento de la concentración de esta sustancia en los pozos.