Ganaderos, agricultores y apicultores de Fermoselle, que se encuentran en estos momentos alimentando el ganado con pienso y forrajes, confían en que "los hechos" sigan al anuncio de actuaciones referidas ayer por el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, para el espacio afectado por el incendio de este verano en Arribes.

Castro dejó claro que "no habrá compensación directa a ninguna pérdida y no se pagarán por olivos o almendros que la Junta no ha quemado". "No los hay ni en este incendio ni en ninguno" expresó, e insistió en realizar un plan de recuperación. Señalo que habrá que priorizar y determinar, a través del Ayuntamiento, las peticiones de mejora de caminos, reparación de bancales y tapias. También en Pinilla de Fermoselle, donde se quemaron encinas milenarias. Aludió a que los propietarios colaboren con en la limpieza de sus propias tierras.

Además, subrayó que van a comenzar los trámites administrativos de la concentración parcelaria, para lo que pidió una buena disposición y coordinación de los propietarios de fincas.

A la reunión asistieron representantes de Agricultura y Ganadería, de Medio Ambiente y estuvieron presentes además de los alcaldes de Fermoselle, Manuel Moya, y de Villar del Buey y diputado José María Nieto.

La única ganadera de vacuno de Fermoselle, Susana Martín, sale del encuentro afirmando que "las palabras han sido bonitas, vamos a ver los hechos. Pensamos que de la desgracia saldrá algo positivo: concentración parcelaria, caminos?" Confía en que la climatología "acompañe" y rebaje el tiempo de los cinco años para poder pastar las zonas quemadas. "No creo que haya cartera que pueda aguantar cinco años, pero vamos a pensar con optimismo" expresa.

Ángel Manuel Díez, ganadero de ovino, destacó que no podrán entrar en la zona quemada "hasta que no lo autoricen", y que cada ganadero o agricultor deberá tratar la cuestión de forma personal "con los datos de la PAC". Indicó que en estos momentos "el barceo es una plaga exagerada y lo más adecuado sería entrar a pastar". Puso de manifiesto que "a los ganaderos se nos aplica la Ley del Bienestar Animal, por tener el ganado en malas condiciones, y ahora los ganaderos tendremos que denunciar porque si son cinco años sin pastos estaremos aguantando el chaparrón en malas condiciones".

La apicultora María Soraya Campos reinvidicó "que restrinjan el paso a los trashumantes ahora hay tanto quemado porque los que tenemos colmenas no vamos a poder pecorear y ellos vienen con otras más fuertes y se comen las nuestras". Indicó que "en estos momentos estamos alimentando a los enjambres y, al paso que vamos, si no llueve, nos va a quedar hacerlo todo lo que queda del invierno hasta febrero".