La villa de Alcañices comenzó a barajar seriamente la construcción del Polígono Industrial Transfronterizo en el año 2003 y un año más tarde, en 2004, se iniciaban las obras en el paraje conocido como "Alto la Quinta". Las obras, dado su alto coste, se ejecutaron en varias fases, durante cinco años, para darse por culminadas en 2009, tras haberse invertido por parte de la Diputación de Zamora y el Ayuntamiento un total de 760.982 euros.

Al la crisis sufrida en España se le unió un grave problema que durante seis años mantuvo la incertidumbre al no contar con suministro eléctrico suficiente. Llego a barajarse tener que construir una linea desde la central hidroeléctrica de Iberdrola en Castro, cuyo coste, alrededor de 800.000 euros, superaba incluso al del propio polígono industrial.

Finalmente, la Corporación municipal presidida por Jesús María Lorenzo Más desatascó la situación, con ayuda de la Institución provincial, -que financio los costes-, de potencia suficiente.

El recinto industrial integra una superficie de alrededor de 39.000 metros cuadrados, debidamente urbanizados y cuenta con 18 parcelas de entorno a unos 1.500 metros cuadrados cada una. Una de su ventajas está en su ubicación, a menos de un kilometro de la carretera de "Tres Marras" (Alcañices-Vimioso) lo cual le sitúa a un paso de la región de Tras Os Montes (Portugal) y de la Nacional 122. Una vez construida la Autovía del Duero entre Zamora y Quintanilha, de construirse, su situación sería ideal para la evacuación a España y al Extranjero a través del Itinerario Europeo 82 desde Helsinki al puerto atlántico luso de Oporto.