"La guardería fluvial visita diariamente los embalses de Villalcampo y de Castro -ambos en el curso del Duero- para comprobar si hay mortandad de peces, con resultados negativos, salvo el pasado miércoles", cuando se tuvo conocimiento del episodio de muerte de barbos y otras especies por carencia de suficiente oxígeno disuelto en el agua.

Tanto la Confederación Hidrográfica del Duero como Iberdrola "hacen un seguimiento constante de ambos embalses" según informan desde este organismo de cuenca.

La Confederación señala que "la zona donde ocurrió la mortandad está a unos seis kilómetros de la presa de Villalcampo" en la cola del embalse situada entre Almaraz de Duero y Villaseco, aguas arriba de la desembocadura del Esla al Duero.

La CHD, que sí respondió a la solicitud informativa realizada el lunes, es la que procede a la recogida de los ejemplares muertos al no hacerse cargo, como años anteriores, el Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

Persistente sequía

"Al día siguiente de conocerse el suceso, el jueves, un equipo de tomamuestras estuvo en Castro y Villalcampo -zonas más profundas- para realizar unos muestreos de los embalses. Los valores de oxígeno estaban muy justos, aunque peor en el embalse de Castro que en Villalcampo".

La Confederación asegura que "de mantenerse la tendencia actual de escasez de aportaciones desde el embalse del Esla, pueden repetirse episodios similares de mortandad al no mejorar la calidad de las aguas". En la jornada de ayer el caudal del Duero, en Zamora, era de 22,20 metros cúbicos por segundo y, en el Esla, de 23,17 metros cúbicos.

Resalta el organismo de cuenca que "unos hechos de este tipo, ocasionados por el descenso de caudales en las peores semanas del estiaje, en medio de una persistente sequía, son excepcionales, y sólo se registran cada cierto número de años".