Como cada último domingo de septiembre, el santuario de la Tuiza volvió a ser un hervidero de gente y de fe. Cientos de feligreses se concitaron desde primera hora de la mañana en el santuario de Nuestra Señora de Las Nieves para rendir honores a la patrona de la Alta Sanabria.

En una soleada jornada de otoño, la dulce imagen de la Virgen arropando entre sus brazos al Niño de las Nieves volvió a recorrer los alrededores del templo barroco, declarado Bien de Interés Cultural. Así, engalanada con flores y escoltada por la música de la banda As Portelas de Lubián, la venerada patrona procesionó entre la batahola de la muchedumbre en el acto central del día. Por su parte, la Coral Polifónica Candea de Viana do Bolo fue la encargada de cantar la solemne misa oficiada en el interior del santuario, abarrotado por los devotos.

Fieles a la tradición, tras los actos religiosos, los cientos de asistentes a la romería degustaron el típico pulpo a feira en la Feria de Artesanía y Productos de la Tierra, otrora muestra de ganado, que en esta edición congregó sobre la explanada a catorce puestos de alimentación y manufactura con originales creaciones. Así, a orillas del río Tuela, los asistentes tributaron una nueva muestra de tradición y devoción a esta popular romería que en esta edición contó, además, con el maestro asador Karlos Ibarrondo para preparar la vitela saboreada en la merienda cena como colofón a la jornada festiva.