Los miembros más experimentados de la Asociación de Campaneros Zamoranos se vieron obligados ayer a repartirse entre dos localidades, pues además de Villarrín de Campos, también celebraba sus fiestas Cerecinos del Carrizal.

Aunque la comitiva concentrada en Villarrín fue mayor, pues se trataba de una efeméride especial para todos los campaneros de Zamora, la asociación envió a seis representantes a la iglesia de San Salvador de Cerecinos para anunciar la misa en honor a Nuestra Señora de la Merced, patrona de la villa, con una hermosa exhibición de repiques.

En los dos últimos años el éxito de sus actuaciones ha convertido los repiques de estos campaneros en un elemento habitual de los programas festivos en toda la provincia. A cambio, los ayuntamientos aportan un donativo económico que permite mantener el funcionamiento de la asociación y de la escuela que garantiza la transmisión generacional de esta tradición.