El Ayuntamiento de San Vitero ha cumplido su compromiso de dotar de vivienda a aquellas familias que llegasen con niños en edad escolar al pueblo alistano. El matrimonio descendiente de Grisuela y Abejera, que hasta este verano residía en Zamora con sus dos hijos, ha pasado a ocupar la "casa del ermitaño", junto a la ermita del Santísimo Cristo del Campo. Se encuentra en perfectas condiciones dado que fue restaurada no hace muchos años gracias al programa de desarrollo rural Leader de Adata. En este caso ninguno de los dos cónyuges necesitaba empleo.

La familia de Colombia ha llegado desde Madrid para instalarse en la casa del cura de la parroquia de San Víctor Bracarense. El empleo en una panadería local no se ajustaba a sus pretensiones o necesidades, por lo cual se está a la espera de poder ofrecerles otro trabajo.

El Obispado ha cedido ambos inmuebles gracias a las gestiones del sacerdote Teo Nieto, muy comprometido con la labor social en la zona y con la lucha contra la despoblación.