Castilla y León mantendrá su política de gestión del lobo a pesar de que el Principado de Asturias haya puesto en marcha un nuevo programa que permitirá cazar esta especie protegida, sin cupos, en un área de 3.300 kilómetros cuadrados. "No hay previsto hacer cambios, seguiremos con nuestra gestión respetuosa con el medio ambiente y aplicando los mecanismos que marcan nuestras normas", declaró ayer el consejero del ramo, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

La Consejería, recordó, equipara la defensa de la especie y la protección del sector ganadero y afirmó que luchan para abordar la problemática de la presencia del lobo al sur del Duero, con diferentes controles. En este sentido, apuntó que esta zona será visitada en octubre por una delegación de la Comisión Europea.