Ch. S.

-¿La diversidad de culturas puede y debe ayudar más a unir que a frenar la convivencia?

-Cuando se tienen claras las convicciones personales y culturales, encontrarse con otras culturas no es motivo de temor porque el resultado no será perder la propia identidad ni rechazar al distinto, sino enriquecerse mutuamente. Creo que actitudes como la xenofobia lo que muestran es falta de personalidad.

-Usted atiende a quince parroquias y tiene una gran experiencia social y religiosa.

-En mi experiencia pastoral intento hacer dos cosas: Por una parte acompañar a las personas mayores en su religiosidad. Y, por otra, mostrar nuevos caminos de encuentro con Dios, nuevas formas de vivir la religión de una manera libre, solidaria y comprometida, especialmente a los más jóvenes, que, aunque sean pocos, tienen derecho a que alguien se preocupe de ellos).

-Si algo hemos de tener claro es que la esperanza es lo último que se pierde.

-Me parece muy importante poder transmitir esperanza en estos pueblos, para hacer sentir a las personas que, aunque las cosas estén difíciles, es posible transformar la realidad para crear unos pueblos vivos, abiertos, acogedores. Hacer sentir que el futuro está en nuestras manos y que somos los protagonistas de nuestra historia. Y en este sentido mostrar el rostro de un Dios que nos quiere y acompaña y una religión comprometida con la realidad que le rodea, me parecen tareas fundamentales.

-A pesar de las dificultades: Aliste y los alistanos merecen la pena.

-La tarea no es fácil, las condiciones propias de los pueblos crean una serie de dificultades importantes y la época en la que vivimos en la que lo religioso está perdiendo terreno, la complican. Sin embargo, trabajar pastoralmente en esta zona es una experiencia preciosa: yo no la cambiaría. No solo porque en Aliste se sigue viviendo la religiosidad con mucha intensidad ,-aunque también se esté perdiendo-, sino porque los alistanos son personas muy acogedoras, entre los que siempre me he sentido a gusto y que, en estos momentos, me hacen sentir uno más de aquí.