Punto de partida. Pabellón deportivo Morales del Vino. Meta Pontejos. La distancia con poco más de 5 kilómetros entre ida y vuelta animó ayer a decenas de moralinos a montar en bici durante la marcha cicloturista que cerraba el calendario de actividades del verano cultural en la localidad. Un evento que estaba previsto para el anterior fin de semana "pero desde carreteras no nos dieron permiso para llevarla a cabo por coincidir con la operación salida", explicaba días antes el teniente alcalde Daniel de Mena.

Pasaban las seis y media de la tarde cuando los ciclistas hacían cola para inscribirse y se animaban a poner en marcha el vehículo de dos ruedas poco antes de que el pelotón partiera por el enlace viario que une Morales del Vino con su anejo Pontejos en una tarde muy apetecible ya que no hacía demasiado calor, el estado del pavimento era correcto y el ritmo lo marcaban pequeñas cuadrillas que en familia o en panda disfrutaban tranquilamente de la excursión sin que se registrara ningún altercado. A la vuelta, los operarios del Ayuntamiento realizaban el sorteo de dos bicicletas y repartían entres sus paisanos las 600 raciones de chocolate con churros.

Fueron 218 los inscritos oficialmente en la marcha ciclista, aunque había alguna persona más en el multicolor pelotón que realizó la marcha arropado por dos vehículos municipales y dos patrullas de la Guardia Civil, una en coche o la pareja en moto.

Se echó en falta la representación municipal, ya que no había ningún concejal del equipo de Gobierno, ni de la oposición, en la prueba. La Asociación Vecinal Independiente de Morales del Vino y Pontejos explicaba que no acudió a la prueba porque "el teniente de alcalde no pidió los papeles a tiempo".