Con gran afluencia de público y sin incidencias. Así discurrió el encierro urbano celebrado ayer en Carbajales de Alba. La villa celebrará hoy su segundo y último espanto con la suelta de tres novillos y seis bueyes que serán conducidos por los caballistas desde el corral de la Cañada hasta la era donde serán espantados a las cinco de la tarde. Por último, una discoteca móvil amenizará el fin de fiestas en la Plaza Mayor a partir de las once y media de la noche.