"Hablan mucho de Fermoselle, pero nosotros también existimos y no nos hemos quemado de milagro". La espontánea reacción de una vecina explica bastante la frustración que siente este pequeño pueblo del arribanzo, una joyita en el corazón del Parque Natural ahora tiznada por la furia del fuego nacido en Fermoselle que prácticamente rodeó el casco urbano. "Lo tenían que haber parado en Fermoselle, cómo puede ser que dejaran que saltara la carretera" comenta otra vecina más joven mientras observa el desolador paisaje desde el Mirador del Cura.

Ayer el procurador de Ciudadanos José Ignacio Delgado lamentaba en el Pleno de las Cortes la "falta de coordinación entre las distintas administraciones" y apostó por medidas como el uso de drones para reforzar la vigilancia o sistemas de detección de fuego y humo.

"Cómo vamos a sentirnos, con mucha tristeza. Te levantas, sales al campo y parece que te falta algo" expresa la alcaldesa pedánea, Margarita Pérez, mientras recorre parte del término que aún no había explorado después del incendio.

A la espera de que el Ayuntamiento del Villar del Buey, del que depende Pinilla, siga los mismos pasos que Fermoselle con la declaración de Zona Catastrófica, en este pueblo de momento no han recibido instrucción ninguna sobre los pasos a dar. "Por aquí no ha aparecido nadie; únicamente me llamó la directora del Parque Natural dando buenas esperanzas, pero nada más" explica Margarita Pérez. "Me dijo que vendrían a retirar la leña de las fincas, que tenemos que dar el permiso, y luego van a repoblar" cuenta la representante municipal mientras muestra los daños en la Peña del Cogollo, uno de los parajes más sensibles del Espacio, el Teso de la Calera o El Puerto, en lo más profundo del arribe. "Tanto que no tocáramos los jimbros y, mira, ya están muertos" comenta mientras otro vecino carga agua en la plaza. ¿Mucho trabajo? "Como no sea recoger la ceniza, no hay más. En algunas encinas no ha quedado ni el hueco".

Margarita Pérez asegura que el temor se ha mantenido muchos días, incluso cuando ya se fueron retirando los medios. "Hemos estado sin pegar ojo porque el domingo todavía se veía mucho humo por la zona de la ermita" explica mientras el pueblo se prepara para la celebración de las fiestas este fin de semana. Dos operarios se afanan en la limpieza de las calles, dejando Pinilla como una patena. "Tendremos que celebrar la fiesta (la Virgen del Carrasco), aunque estemos tristes la vida sigue adelante".

El último parte de incendios de ayer declaraba controlados los dos incendios de Fermoselle, sin que todavía no se conozca la extensión afectada porque están en perimetración. También se declaraba extinguido otro fuego en Ferreruela de Tábara, que ha calcinado 30 hectáreas de matorral. El operativo de extinción se desplazó también a actuar en siniestros en Vega de Tera y Olleros.