Mariano José González ha anunciado que va a ceder al Museo del Ferrocarril de Zamora el siguiente poema escrito por su tío: "Al saber que te has casado,/ recibí un gran placer,/ y mucho más al saber/ la mujer que te has llevado./ Con lo que no estoy conforme/ (al menos así lo estimo)/ es que cometieras primo una falta que es enorme,/ por falta de atención/ que no me pareció bien/ es de tomar el? tren después de la bendición./ ¡Pero chico dónde fuiste/ con esa pobre mujer/ sin pensar que debe ser/ el tren incómodo y triste!/ Bien sé que dirás a esto/ que te alejaste del ruido/ pero mira que el silbido/ del tren es algo molesto./ Y aquel continuo vaivén/y aquel rum-rum sin cesar,/ no permite? descansar/ cómodamente en el tren./ Ya sabes que a lo mejor/ sin formas y sin respeto/ se presenta el indiscreto/ y osado revisador/ y no se para un momento/ sin sentir gente que chilla/ y te abren la ventanilla/ preguntando por asiento./ Y hay otra cosa más honda/ que puede hacerse pesada/ cuando dicen ¡gran parada!/ Treinta minutos de fondo/ y aunque te hicieras el sordo/ sin querer oír ni ver/oyes decir que hay que hacer/ en esta estación transbordo;/ Esto da grima y coraje/ es molesto e impertinente/ por andar continuamente/ trasladando el equipaje/ y no quisiera pensar/como suele suceder,/ que yendo con tu mujer/ pueda el tren descarrilar./Además yo sufriría/si llego a una población/y encuentro una habitación/ que es pequeña, sucia y fría/ y pensando en el rigor/ y crudeza del invierno/ yo le enviaría al cuerno/ ese viaje de amor./ Pues mejor te hubiese sido/ (y esto lo digo sin guasa)/ haberte quedado en casa/ como el tórtolo en su nido/o haber pasado algún día/ disfrutando vuestro amor/ como goza el ruiseñor/ cantando en la selva umbría./ Y una vez un aleteo/seguido de estrecho abrazo/ y después? tuve en su regazo/como Julieta y Romeo./Yo no sé mas lo adivino/ sabiendo lo que tú eres/ que habrás hecho lo que debes/ como? esposo Marcelino/Y aún estoy en la creencia/ de que el día llegará/ en que Ausita sacará/ de todo la? consecuencia./Y como esto es natural/ dejar que llegue ese día,/ y te colme de alegría/algún ser angelical./ Y si la musa indiscreta/ cometió una indiscreción,/ por ella os pide perdón/ el más humilde poeta".

El poema de Mariano González Sáez cuenta con gracia las primeras horas de unos recién casados.