Ha sido un ir y venir permanente de actividades, que todo se mueve a un ritmo más acelerado en verano. Ocurre en todos los pueblos de la provincia. Acumulan toda su vida cultural en los meses estivales y vecinos y foráneos van a la carrera de acto en acto y tiro porque me toca. Sanzoles no es diferente, incluso define mejor que ningún otro pueblo lo que ocurre es este tiempo, que ya se nos va, porque suma tres asociaciones: Melitón Fernández, Águedas y Amigos del Zangarrón que no se cansan de programar eventos de todo tipo.

La mayor parte de las actividades se acumulan en agosto y más concretamente en la segunda quincena de este mes, cuando ya se acercan las fiestas de septiembre que, por cierto, se inician mañana.

Ha habido de todo o de casi todo, incluso algunas actividades se han celebrado por repetido, como el mercado medieval, el teatro o el flamenco. Es lo que tiene cuando hay público para todo.

Melitón Fernández ha programado durante las dos últimas semanas una cena-espectáculo, la escenificación de la obra de teatro "Fábula del secreto bien guardado", de Casona, un concierto de música sefardí a cargo de Luis Martín Negro y Ana Castro, que sirvió para reafirmar que Sanzoles fue una de las tres juderías que permaneció en Zamora tras la expulsión de los judíos en la época de los Reyes Católicos; esta asociación también ha organizado un mercadillo, un concierto del coro "San Zoilo" de la localidad y una velada flamenca.

Zangarrón

Las otras dos asociaciones se han volcado también en la organización de distintas actividades destacando, sin duda, la representación teatral "Buscando a Caperucita", una obra muy ambiciosa, con gran cantidad de actores, que escenificó un recorrido literario por varias plazas del pueblo, sacando a relucir la memoria poética de una generación y alentando la imaginación de pequeños y mayores. La obra, patrocinada por la asociación "Las Águedas", estuvo muy bien dirigida por Isabel de Luelmo.

La actividad más popular y masiva de las que se han celebrado en agosto ha vuelto a ser el encuentro organizado por "Amigos del Zangarrón". Más de 400 personas se dieron cita en el pabellón polideportivo, hasta donde las llevó el viento que impidió que se celebrará en la Plaza Mayor. Más de 800 huevos, chorizo como para una boda y un ambiente marcado por la convivencia. La cena se prolongó hasta la madrugada, que estuvo aderezada por la música de siempre, a ritmo de dulzaina y tambor, y ya al final por lo ritmos más actuales que hicieron las delicias de los jóvenes y de los no tan jóvenes.

Tampoco el Ayuntamiento se ha quedado rezagado en este mes de agosto y ha propiciado también varias actividades como la marcha de apoyo a los enfermos de Alzhéimer, el mercado medieval y la velada flamenca en la iglesia, que resultó un éxito sin paliativos.

Hay que destacar también la exposición de pintura de Luis Salvador, un joven de 17 años de la localidad, con una gran proyección. Lo que tenga que venir, vendrá, pero él ha demostrado que tiene madera de creador y que la inspiración le va a pillar trabajando.