Un incendio forestal declarado a las 16.15 horas de ayer en Figueruela de Arriba se quedó a las puertas de las viviendas y obligó a desalojar a unas 60 personas del camping Sierra de la Culebra, que se vio en peligro por el rápido avance de las llamas. La intervención de los medios logró salvar la instalación, aunque no corrieron la misma suerte tres corrales y un tractor de una nave ganadera.

Otra explotación y una nave de construcción con varios vehículos salieron indemnes gracias también a la cadena humana que formaron los vecinos con cubos de agua para refrescar los alrededores de las construcciones mientras un amplio dispositivo de medios intentaba controlar el avance de las llamas y evitar la afectación a los edificios. El esfuerzo "sobresaliente", en palabras del alcalde de Figueruela, Carlos Pérez Domínguez, de los vecinos de las dos Figueruelas y pueblos del entorno le costó a uno de ellos un susto al clavarse una barra mientras ayudaba a apagar el fuego y tuvo que ser evacuado al centro de salud de Alcañices.

La proximidad al pueblo obligó a declarar nivel 2 de peligrosidad y alrededor de setenta personas del servicio de extinción de incendios forestales de la Junta, con el apoyo de los medios del Estado, los bomberos de la Mancomunidad de Aliste, la Guardia Civil y la colaboración de los vecinos lograron "salvar" al pueblo de Figueruela de Arriba. "Todo el mundo se ha volcado, gracias a eso sino esto hubiera sido una masacre" apuntaba Pérez Domínguez.

Una de las primeras medidas que se tomaron fue la evacuación de los campistas y su traslado a Mahíde, donde permanecían al cierre de esta edición y el Ayuntamiento habilitó la Casa del Pueblo para su posible alojamiento. Hasta allí se desplazó un equipo de diez voluntarios de Cruz Roja de Zamora para ponerse a disposición de los evacuados con comida, camas y mantas y el apoyo de una dotación de Valladolid aportando avituallamiento, como confirmó la coordinadora de Cruz Roja de Zamora, Silvia Montalvo.

Dirigida por la Guardia Civil, la evacuación del camping fue tranquila y los campistas se trasladaron con sus propios vehículos a Mahíde. A otros les pilló fuera de la instalación, ya que estaban realizando excursiones por la zona de Sanabria o el Centro del Lobo. "Hemos visto una columna de humo y rápidamente empezó a avanzar hacia nosotros porque había bastante viento" relataba Rubén Fernández, un camarero del camping. A última hora de la noche el alcalde de Figueruela confirmaba la vuelta de los desalojados, una vez que cenaron en la Casa del Pueblo de Mahíde habilitada por el Ayuntamiento y atendidos por Cruz Roja.

En Figueruela de Arriba se vivieron momentos de tensión, cuando las llamas, reavivadas por el viento, avanzaban hacia el pueblo, hasta el punto de que se cortó la carretera durante unos minutos. Los bomberos de la Mancomunidad de Aliste con retenes de la Junta no pudieron evitar que se quemara un pajar viejo, pero los titánicos esfuerzos sí lograron cortar el frente de fuego hacia el casco urbano, con la ayuda de los vecinos. Una vez "salvado" el pueblo, cambió el viento y las llamas avanzaron en dirección a Gallegos del Campo, aunque al cierre de esta edición un concejal del Ayuntamiento de Figueruela apuntaba que la situación se estaba "controlando".

Según el parte oficial de la Junta de Castilla y León, el operativo movilizado fue de 6 agentes medioambientales, hasta siete medios aéreos, 5 cuadrillas helitransportadas, 3 cuadrillas terrestres, 5 autobombas, 3 cuadrillas de tierra, 2 máquinas bulldozer y una dotación de bomberos de la Mancomunidad de Aliste.