La ley da la espalda a las pretensiones de la oposición y blinda el poder de Félix González Ares en el Ayuntamiento de Villalpando. Tras varios meses de desavenencias políticas, la crisis de gobierno en la localidad terracampina estallaba ayer con la presentación de una fallida moción de censura contra el alcalde popular.

Cuatro concejales del PSOE -Rosa Ana Fernández, Natalia Redondo, Julio Miguel Izquierdo y Doroteo Fernández- promovían la propuesta junto a tres munícipes del Partido Popular contrarios a la gestión municipal -José María González, Luis Antonio Prieto y Laura Grande (esta última propuesta como candidata a la alcaldía)-.

Es decir, siete ediles de los nueve que integran la corporación respaldaban la moción para desbancar del poder al popular González Ares. Un firme objetivo planteado "contra un gobierno que falta a la verdad, que falta al respeto y que toma por ignorantes a todos los concejales y a todos los villalpandinos", según manifestaban los firmantes en un comunicado.

"En los últimos meses hemos vivido un auténtico bochorno institucional el cual creemos que debe de cesar por ello, consideramos que este acuerdo brinda la estabilidad que precisa la institución en estos momentos de falta de diálogo entre el alcalde y todos nosotros", sostenían.

En este contexto, los responsables pedían "respeto" ante una decisión que a su juicio era "justa, legítima y democrática" y que, sin embargo, se topó en última instancia con la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), reformada en 2011.

Según establece el apartado primero del artículo 197 de la citada ley, "la moción de censura deberá ser propuesta, al menos, por la mayoría absoluta del número legal de miembros de la corporación". Un requisito que a priori cumplía la moción villalpandina al contar con la postura favorable de siete de los nueve miembros.

En cambio, la propuesta infringía el supuesto contemplado en el párrafo segundo: "En el caso de que alguno de los proponentes de la moción de censura formara o haya formado parte del grupo político municipal al que pertenece el alcalde cuya censura se propone, la mayoría exigida en el párrafo anterior se verá incrementada en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias".

Es decir, tal y como refleja el informe elaborado por el secretario municipal tras el registro de la moción por Laura Grande y Rosa Ana Fernández, la propuesta no reúne el requisito de la "mayoría especialmente reforzada" al estar suscrita por solo cuatro socialistas y tres concejales de la misma formación política a la que pertenece el alcalde Félix González Ares, el Partido Popular.

Así las cosas, la ley echa por tierra las aspiraciones de los responsables de la propuesta, quienes aseguraban "haber dejado de lado el antagonismo de las siglas" a las que representan "con el único fin de la prosperidad de Villalpando".