Ya son 17 años, suficientes para consolidar un acontecimiento ligado al devenir de Moralina, el pueblo que se ha ganado por méritos propios un espacio en el calendario ferial de la provincia de Zamora. La Feria de Artesanía y Productos Típicos de la Comarca de Sayago-Tras os Montes reunía ayer a un centenar de artesanos y en general comerciantes procedentes de pueblos sayagueses, del cercano Portugal, Zamora o Salamanca.

Pueblo puramente ganadero de ovino, la Feria de Moralina rinde en esta edición homenaje a las ovejas. "Balan porque valen" resume con acierto Julio Borrego Nieto, catedrático de Lengua y sayagués, en su habitual presentación del evento. "La oveja es pura artesanía natural. Como los productos de esta feria". Por ello, los puestos de queso este año tenían un protagonismo especial entre el universo de artículos y productos de la tierra que llenaban la plaza y las calles adyacentes del pueblo, que cada vez se queda más pequeño para dar cabida a la creciente demanda de artesanos y productores que buscan hueco en la feria, promovida por la asociación cultural "La Veiga" y el Ayuntamiento de Moralina.

Allí estaban los históricos, los que abrieron camino hace 17 años cuando costaba trabajo encontrar artesanos dispuestos a llevar su mercancía a Moralina. Manuel Isidro Cabezas, de Villadepera, y Manuel Simón Villarejo, de Torregamones, nonagenarios que se mantienen al pie del cañón, trabajando el mimbre y la hojalata. Junto a ellos nuevas generaciones con propuestas innovadoras, como cerveza casera, forja o aceite junto a los tradicionales puestos de embutidos, repostería, miel, vinos. Desde Portugal los maestros del acero, con navajas y cuchillos, telas, bordados o velas. Una amplia variedad a disposición de numeroso público concentrado ayer en Moralina, muchos fieles cada 15 de agosto a este gran mercado evocador de las tradicionales ferias.

En la de Moralina tiene también un espacio solidario de la mano de las tejedoras sayaguesas, que este año destinan los fondos de las ventas a ACNUR, la ONG dedicada a los refugiados. O el puesto para el Banco de Alimentos. Y como es también habitual, la asociación "La Veiga" presentó una exposición especial en la calle haciendo gala del lema de este año, las ovejas, en un espacio pastoril representando a un bosque con árboles secos y algún árbol quemado pintado.