La falta de conciencia sobre las barreras arquitectónicas pasó ayer factura a una discapacitada física de Morales del Vino que tuvo que esperar durante horas para poder acceder a su vivienda debido a que un coche aparcó justamente en el acceso a la rampa del portal, y a pesar de que una pegatina advierte de que se trata de un paso para minusválidos. La afectada, en silla de ruedas, llamó a la Guardia Civil, cuyos agentes comunicaron el incidente al Ayuntamiento, sin llegar a personarse en el lugar. "El 22 de mayo acudí al Ayuntamiento para que repusieran el bolardo que se había roto en la entrada del portal. Con los dos pivotes puestos es difícil que nadie aparque y puedo salir y entrar de casa sin tener que recurrir a nadie". Sin embargo el Ayuntamiento "ni ha contestado a la solicitud ni a resuelto el problema". La solidaridad de los vecinos no sirvió para mucho más que acompañar a la afectada, ya que pese a la movilización desplegada los esfuerzos no dieron resultado. "Hemos llamado a todos los timbres y buscado por todos los establecimientos, sin ningún encontrar al propietario del vehículo", indicaban los ciudadanos. Ante esta circunstancia y después de una espera de más de 3 horas, Belén Moreno, tuvo que acceder a la vivienda por el garaje ayudada por su hijo.

El teniente del alcalde, Daniel de Mena, asegura que el Ayuntamiento sí contestó la petición de la vecina y, según acuerdo de la junta de Gobierno, autorizó a la Comunidad de Vecinos a que instalaran el bolardo si ellos estaban de acuerdo. A su juicio es de aplicación en este caso la ordenanza de ocupación de espacios públicos. "No es la primera vez que se ha solicitado. Por ejemplo la peletería y el estanco lo hicieron, y a ambos se les autorizó para ponerlos, pero a su costa".